Es el último día de la Fashion Week de Milán, Italia. Llega el turno de Tommy Hilfiger, quien sube a la pasarela su cuarta y última colección de la mano de la modelo Gigi Hadid. El diseñador estadounidense se la juega a todo o nada en una espectacular puesta en escena en la que recrea una pista de Fórmula 1, con boxes donde se pueden hacer reparaciones, cambiar los neumáticos o hacer carrera virtual con un bólido real. No quiere ser solo el broche final a toda una semana de pasarelas. Y lo consigue con un canto a la velocidad y al futurismo, que no solo se debe a la alianza de la marca con el equipo campeón de la Fórmula 1, Mercedes-AMG Petronas Motorsport, sino a su pasión por sacudir el mundo de la moda.
El rugido de los motores da el pistoletazo de salida a un desfile histriónico en el que la estrella Gigi Hadid aparece con unos ajustados pantalones de cuero azul eléctrico y una camiseta crop top, caminando al ritmo de la canción Harder, better, faster, stronger de Daft Punk y Kanye West, remezclado con el sonido de los autos de carrera. La pista mide 212 metros.
Le sigue su hermana Bella con un look deportivo. También desfilan Lucky Blue Smith, Winnie Harlow, Hailey Baldwin y Christian King Combs, entre otros.
Las prendas estaban inspiradas netamente en la indumentaria que llevan los pilotos y mecánicos en las carreras de Fórmula 1. Fiel a los colores de la firma -rojo, azul y blanco- Hilfiger volvió a sorprender con estampados con el patrón de ajedrez, clásico del banderín de salida.
Sobre la pasarela, los modelos pasearon pantalones de cuero y de estilo ciclista, bañadores, viseras transparentes con detalles, pero también faldas y vestidos vaporosos. El mensaje TH x Gigi –que resume la colaboración de la modelo en el proceso creativo de la colección- y la palabra Tommy aparecieron estampados por doquier. Además de mileniales, nuevos gurús del sector, prensa acreditada y los habituales compradores, en las filas del desfile pudo verse al piloto Lewis Hamilton, quien comparte una gran amistad con Gigi Hadid.
Horas antes del desfile, Tommy Hilfiger nos recibió con una gran sonrisa en las oficinas del grupo en Milán. A sus 66 años, su energía contagia optimismo y amor por la vida. “La moda sirve para divertirse”, confiesa con la autoridad de quien lleva más de 40 años en el sector.
Tommy Hilfiger pisa el acelerador
¿Por qué decidió dedicarse al mundo de la moda?
Siempre tuve claro que no quería hacer otra cosa. A los 18 años ya tenía mi propia tienda. Jamás se me pasó por la cabeza estudiar para ser abogado o economista. Desde el principio quise diseñar ropa.
La marca Tommy Hilfiger cumple 33 años. ¿Es difícil mantener la ilusión a estas alturas?
No, eso es precisamente lo más divertido. Siempre estoy buscando algo, intentando mejorar para el futuro. La moda es una industria que cambia de manera vertiginosa, pero lo hace de forma circular. La clave es tener visión para percibir lo que va a venir y eso es muy emocionante.
¿Qué cambiaría de todos estos años si pudiera echar la vista atrás?
Trataría de ir más al gimnasio para mantenerme en forma [ríe]. Pero, sobre todo, de mi vida privada intentaría pasar más tiempo con mi familia. En los años 80 y 90 llevaba un ritmo de trabajo frenético; trabajaba 20 horas al día y nunca estaba en casa. En cuanto a la marca, quizá hubiera preferido comenzar con una ya consagrada en el lujo y de allí democratizarla, hacerla asequible. En cualquier caso, estoy muy feliz con la posición que tiene hoy en día.
Tommy Hilfiger pisa el acelerador
¿Cuál es el secreto de su éxito? ¿Qué receta sigue?
Creo que para construir una marca personal tienes que estar plenamente dedicado a ello y comprometido. No puede ser un pasatiempo o algo que se hace solo a medias. Tienes que amar lo que haces, ser apasionado, pero, sobre todo, nunca darte por vencido, porque el camino está lleno de obstáculos que quieren hacerte tirar la toalla. Para conseguir el éxito se necesita mucha energía y fuerza para no rendirse. Siempre hay que caminar hacia adelante.
La moda ha cambiado muchísimo. ¿Cómo la han influenciado las nuevas tecnologías?
Las redes son un instrumento increíble porque nos hacen llegar al consumidor directamente. Están ahí y sería estúpido ignorarlo. Somos una marca que abraza a la tecnología porque sabemos que es una parte de nosotros. Tenemos perfil en todas las plataformas: Facebook, Instagram, Snapchat… Me atrevo a decir que somos una de las marcas de moda que más se preocupa por incorporar el aspecto tecnológico. Fuimos pioneros al poner en marcha el sistema See Now – Buy Now, que ha revolucionado las compras, ya que permite al consumidor ver algo en la pasarela, hacer clic y comprarlo inmediatamente.
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¿Y el fenómeno de las blogueras?
Es exactamente lo mismo. Nos conectan con el público. Hace unos años los desfiles de moda estaban reservados para una élite que era la prensa, los compradores y los editores de revistas. Pero al público le intriga la moda y quiere ver todo lo que pasa.
¿Qué es lo que más le inspira a la hora de diseñar una nueva colección?
Me inspiro en todas las cosas que me rodean. En esta última colección me he dejado seducir por la velocidad y la Fórmula 1. Los uniformes de cuero que llevan los pilotos, las gráficas de ráfagas de velocidad o los cuadros de meta que vemos en las carreras… También hay piezas vaporosas, pero están relacionadas con esa idea de rapidez.
¿Qué aporta Gigi Hadid como embajadora global de Tommy Hilfiger?
Tiene mucho talento para la creación y el diseño. Ella aporta a la cultura juvenil.
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