Hay un momento en el mes de enero en que el entusiasmo por el nuevo año y las promesas de cambio se enfría.
Les pasa a todos.
En Estados Unidos se habla del blue monday, el tercer lunes del año que además de frío, por esos lares, ya tiene lejos el entusiasmo navideño.
En Panamá tenemos el calor del verano y posibilidades de planes al aire libre, pero no está de más echar mano de algunas estrategias para subir los ánimos y vivir con intención cada día.
Sal y realiza ejercicio al aire libre: El ejercicio libera endorfinas, alias hormonas de la felicidad. Una caminata rápida, una sesión de yoga en el parque o simplemente salir a la naturaleza puede levantar el ánimo.
Reúnete con esa amiga que sabes te levanta el ánimo: Vayan a un nuevo lugar a tomar un café, apúntense a una clase juntas o simplemente vayan a caminar. Pero comprométanse a no hablar solo de problemas.
Dedica tiempo a una actividad creativa y que disfrutes: Ya sea pintar, escribir, tejer o cualquier otra actividad creativa, dedicar tiempo a un hobby ayuda a despejar la mente. Asegúrate de poner esa actividad en agenda.
Participa en acciones solidarias: Ayudar a los demás no solo beneficia a quienes reciben la ayuda, sino que también mejora el bienestar emocional de quien ayuda.
Establecer metas realistas: Revisa y ajusta los propósitos de Año Nuevo para hacerlos más enfocados. Haz una lista de por qué quieres alcanzar esa meta. Metas realistas disminuyen la ansiedad y aumentan la motivación.
Practica la gratitud: Toma un momento para reflexionar sobre las cosas que das por sentadas pero que son motivos de agradecimiento: tener un techo, gozar de salud, contar con amigos, poder tomar una ducha en calma. Agradecer te permite darte cuenta de todo lo bueno que hay en tu vida.
Planifica algo emocionante: Tener algo que esperar en el futuro, como un viaje, un evento especial o incluso un nuevo proyecto, puede ser un excelente antídoto contra el desánimo.
Cada una de estas ideas no son solo una forma de superar el desánimo por propósitos no realistas, también son una invitación a vivir cada día con alegría y propósito.