Embarazo normal hasta la semana 36 y después todo se complicó. En la consulta de la semana 36 se detectó que el líquido amniótico se había disminuido; me recetaron unas inyecciones para ayudar a madurar los pulmones de la bebé. Así lo hice, pero a la semana siguiente no sentía movimientos de Amelie. Acudí a urgencias y el diagnóstico fue: bienestar fetal incierto. Ese mismo día me practicaron una cesárea de urgencia.
Amelie nació asfixiada, lograron reanimarla y fue sometida a una terapia de frío para evitar daño cerebral. Se enfrentó a: asfixia perinatal, hipoxia-isquemia (falta de oxígeno en el cerebro), hipertensión pulmonar, septicemia (infección en la sangre).
Pasó 33 días en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Llegué a recibir la llamada que hacen los doctores para despedirse del paciente, pero, gracias a Dios, la historia cambió y es otra muy diferente. Los médicos y enfermeras en la UCI del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid lo intentaron todo, pero llegó el momento en que ya no podían hacer, medicamente, más nada por ella y fue aquí donde Dios hizo el milagro. No tengo forma de explicarlo. Amelie es un milagro de Dios.

Gladys Ríos con su bebé Amelie. La bebé pasó 33 días en la unidad de cuidados intensivos (UCI)
Al año de tener a Amelie creé este sitio web www.cuentosdemadre.com y posteriormente un podcast, para que otras mujeres, madres e hijas tengan aliento y fe; mucha fe. El podcast lo grabamos entre madre e hija y compartimos situaciones cotidianas”.