Según el estudio Match en el Trabajo de Konzerta, el portal de empleo de Panamá, el 51% de las personas en el país se enamoró en su lugar de trabajo.
Además, el 80% de quienes vivieron esta experiencia afirma que sus sentimientos fueron correspondidos, frente a un 20% que asegura que no fue así.
¿Qué pasó con estos sentimientos? El 37% de los encuestados indicó que mantuvo una relación amorosa con esa persona de su trabajo, el 20% aseguró que salió o tuvo citas en algunas ocasiones, y el 19% reveló que llegó a formar una familia.
“Más de la mitad de las personas afirma que se enamoró de alguien en su entorno laboral. Compartimos la mayor parte de nuestro día a día con las personas con las que trabajamos, más tiempo que con nuestras familias o amistades. Es lógico que se conviertan en amigos, parte de nuestras familias o parejas”, expresó Jeff Alejandro Morales, gerente de Marketing de Konzerta, quien destacó además que en Panamá, el 53% de las organizaciones tiene una política específica respecto a estas relaciones amorosas.
Match en el trabajo es un estudio de Konzerta en el que participaron 3373 personas trabajadoras y especialistas en recursos humanos de Panamá, Chile, Ecuador, Argentina y Perú. La investigación explora las relaciones amorosas en el ámbito laboral y su impacto.
Relaciones en secreto
La mayoría de las personas que tuvo una relación en el trabajo, la mantuvo en secreto (51%). Solo un 14% dijo que fue totalmente pública.
El 40% de los talentos afirma que la relación amorosa tuvo un efecto positivo en su desempeño laboral, el 60% considera lo contrario. ¿De qué forma los afectó positivamente? Experimentó un aumento en su productividad (para el 26%); notó una reducción en su estrés laboral (para el 22%); mejoró su motivación (18%); recibió apoyo emocional (13%) y fomentó la colaboración (13%).
En contraste, entre quienes consideran que la relación los afectó negativamente señalan: el 37% que afectó su reputación; el 25% que sufrió distracciones frecuentes; un 13% que enfrentó conflictos emocionales; otro 13% que percibió una reducción en su productividad y un 12% que experimentó tensiones con su equipo de trabajo.
El 68% de las personas trabajadoras afirma que no recibió ninguna información por parte de la organización sobre cómo llevar adelante las relaciones amorosas en el trabajo, presentando Panamá y Ecuador el porcentaje más bajo de la región. Le superan, Argentina con 84%, Chile con el 80% y Perú con el 73%.
Relaciones prohibidas según políticas de la empresa
Respecto a la posición de las organizaciones frente a las relaciones amorosas entre sus integrantes; el 38% indica que estas relaciones están prohibidas; el 31% de los talentos señala que no existe una política formal al respecto en su trabajo; el 13% menciona la existencia de un protocolo específico; un 10% indica que las relaciones amorosas entre integrantes del mismo equipo están prohibidas; un 6% afirma que deben informarse a recursos humanos y un 2% señala que las relaciones entre supervisores y subalternos están prohibidas.
En cuanto a su percepción personal:
- El 43% de los talentos considera que las relaciones amorosas en el trabajo son aceptables siempre que se mantengan fuera del ámbito laboral y no interfieran con el desempeño.
- El 23% las ve mal, ya que estos vínculos pueden causar conflictos, distracciones o problemas.
- El 14% las aprueba solo si no involucran relaciones de poder, como las que se dan entre líderes y sus equipos.
- El 11% opina que son completamente válidas, ya que cada persona es libre de enamorarse o vincularse con quien desee.
- El 9% considera que están bien mientras una de las personas no salga beneficiada o perjudicada por el vínculo.
Respecto a lo que harían si se enamoran de un compañero/a en el trabajo y la organización prohíbe esas relaciones amorosas, el 41% respetaría la política de la empresa y no iniciaría la relación, el 26% intentaría buscar una solución dentro de la organización, como hablar con recursos humanos o un superior para explorar excepciones; el 19% renunciaría y buscaría empleo en otro lugar; y solo el 13% continuaría con la relación a pesar de la prohibición.
Según los especialistas en recursos humanos, el 53% de las organizaciones en Panamá, la mayoría, cuentan con políticas específicas sobre relaciones amorosas en el ámbito laboral, mientras que el 47% carece de ellas.
En la región la tendencia mayoritaria es la contraria: no cuentan con estas políticas en Argentina y Chile (75%); en Perú (63%); y en Ecuador (57%).
Dentro de las organizaciones de Panamá en las que hay políticas sobre relaciones amorosas en el trabajo; el 61% prohíbe cualquier vínculo romántico entre sus integrantes; el 26% las permite bajo ciertas condiciones o restricciones específicas, como informar a recursos humanos o contar con el consentimiento claro de ambas partes; el 9% no interviene en las relaciones, aunque se mantiene alerta ante posibles casos de acoso, abuso o vínculos entre líderes y sus subalternos; y un 4% permite estas relaciones amorosas sin imponer restricciones o condiciones específicas.
Acoso en el entorno laboral
Las relaciones amorosas en el trabajo tienen su contracara: las situaciones de violencia, acoso o abuso en el entorno laboral. El 17% de las personas trabajadoras afirma haber sufrido acoso en su lugar de trabajo frente a un 83% que no. Entre las personas que sufrieron acoso laboral, el 10% señala que el acoso provino de pares, el 4% de un líder o supervisor, y el 3% de directivos de la organización.
Frente a esta situación, el 77% de las personas no llevó adelante ninguna acción; el 12% optó por cambiar de trabajo; el 7% habló con Recursos Humanos; y solo el 4% presentó una denuncia.
El 83% de los especialistas en recursos humanos afirma que no se han presentado casos de acoso o abuso en sus organizaciones y el 17% señala la existencia de denuncias. Entre las denuncias, el 10% fue de acoso; y el 7% de abuso y acoso
En cuanto a las situaciones de abuso o acoso reportadas, el 60% corresponde a comentarios inapropiados; y el 40% señala el uso de una posición de autoridad para forzar o manipular a alguien a participar en una relación o situación no deseada.
Ante estas situaciones, el 40% de las organizaciones realizó una investigación exhaustiva y tomó medidas basadas en los hallazgos, otro 40% manejó la situación de manera discreta para proteger la privacidad de los involucrados y el 20% asesoró y brindó apoyo a las personas afectadas.
En cuanto a la existencia de un protocolo establecido para situaciones de acoso y abuso, el 80% de las organizaciones asegura contar con uno, mientras que el 20% no tiene un protocolo específico al respecto.