Ana Victoria Esquivel es una panameña escultora, pintora, arquitecta y maquillista de efectos especiales que reside y trabaja en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
Desde los dos años comenzó a dibujar y pintar desarrollando su talento artístico, influenciado por su abuela y tío abuelo. “Ellos me decían la forma de cómo podía hacerlo mejor y siempre me motivaban”, expresó la artista, de ahora 29 años.
Durante su adolescencia se dio cuenta de la facilidad que tenía para maquillar. Sus compañeras del colegio comenzaron a pedirle que las arreglara para sus fiestas de 15 años, mientras que sus amigos fotógrafos le pedían lo mismo para las modelos en sus sesiones de fotos.
Estudió arquitectura en Panamá. Se graduó y trabajó en varias firmas por tres años. “En la oficina me di cuenta que, en efecto, no pertenecía a ese ambiente. Tenía que estar haciendo algo con mis manos, no en la pantalla de una computadora”, comentó.
Paralelo a su carrera universitaria, Ana Victoria continuaba maquillando; a modelos para desfiles de moda, luego a novias para una boda y más tarde, para el teatro. Le apasionó el mundo de la caracterización y creación de personajes del género ciencia ficción y fantasía. En Panamá trabajó en obras de teatro como The Woman In Black, The 39 Steps y Cats: El musical, con el que ganó dos premios Escena a mejor maquillaje.
Ana Victoria Esquivel, una panameña en Hollywood
‘Me voy a Los Ángeles’
En 2017, estudió en Londres un técnico en efectos especiales. “Hay diferentes ramificaciones dentro de los efectos especiales. Puedes ser pintor, escultor, creador de moldes o de maquetas conceptuales ¡y más! Donde estuve, aprendí de todo un poco y luego fui descubriendo cuál era mi fuerte”.
Aplicó a una escuela en Los Ángeles, para una clase de técnicas de laboratorio, la parte química de los efectos especiales. En enero 2018 se mudó a esa ciudad. Mientras iba a clases, buscó empleo. Era difícil entrar a la industria de efectos especiales y del cine, sobre todo cuando no se conoce a nadie.
“En Los Ángeles solo quieren trabajar con gente conocida o con alguna recomendación. No conocía a nadie, no tenía contacto. Fui sola y con los ahorros de mi bolsillo. Me rechazaron en 50 aplicaciones y comencé a dudar si realmente pertenecía ahí”, compartió.
Conoció entonces a uno de los artistas más importantes de los efectos especiales: Matt Rose, quien diseñó el maquillaje de la película Hell Boy. Matt se convirtió en su amigo y en su mentor. “Me dijo que tenía talento y veía futuro. Escucharlo de él fue algo que me dio fuerzas para seguir cuando me estaba rindiendo por no encontrar trabajo”.
Al poco tiempo Jordu Schell, dueño de Schell Sculpture Studio, estaba buscando personal y Ana Victoria le pidió a Matt que le escribiera una carta de recomendación. El artista accedió. Días después Jordu Schell la contactó para darle una oportunidad.
Dentro de este estudio, uno de los proyectos en el que la joven ha participado se encuentran varios capítulos de la serie Legacies, un spinoff de The Vampire Diaries de la cadena The CW.
Ana Victoria Esquivel, una panameña en Hollywood
Mujer, joven y latina
En Hollywood la industria de los efectos especiales es controlada, en su mayoría, por hombres. “He tenido la fortuna de trabajar con hombres que son progresivos y respetan cuando una mujer tiene talento. Muchas no han tenido la misma suerte que yo y las tratan de mala manera. En eso y más se ve la desigualdad de género. Hay que tener mucho carácter y paciencia para aguantar cierto tipo de comentarios. Te juzgan mucho por tu apariencia cuando eres mujer, y más si eres latina”, reconoció.
En su tiempo libre Ana Victoria se dedica a hacer proyectos personales, como vender esculturas de ranitas doradas en su tienda online de Etsy.
“Siempre quiero involucrar a Panamá en mi arte, de alguna forma u otra. Me gusta que la gente conozca mi país y de las cosas que tenemos acá. Esa es mi forma de llevar mi hogar a las cosas que hago”.
Ana Victoria Esquivel, una panameña en Hollywood
Ana Victoria Esquivel, una panameña en Hollywood