La presentadora de televisión, comunicadora social y empresaria estuvo en Panamá para ofrecer una charla a emprendedores en el evento We Empowerment Cities, que premió proyectos empresariales panameños. Daniela Kosán fue la imagen del canal E! Entertainment Television en Latinoamérica y se retiró para dedicarse a ser empresaria independiente, a la vez que compartía actividades de modelaje y en programas de radio.
Hay una nueva ola de emprendimientos femeninos, no solo en Panamá. ¿Cómo ves todo este movimiento?
Es fabuloso que haya organizaciones como We Empowerment Cities que están empoderando a las mujeres en sus emprendimientos. Uno de los retos que dificulta esa tarea es que la mujer latinoamericana tiene mucho miedo al fracaso. En nuestra cultura el fracaso es casi que penalizado o prohibitivo y juzgado.
Si tu negocio fue un fracaso, inmediatamente te etiquetan y te dicen: “ya no sirves” y que no te volverás a levantar, pero eso tiene que cambiar. En otros países y culturas el fracaso es parte de tu currículo. El haber fracasado es una demostración de cómo no debes volver a cometer los mismos errores y es una experiencia que te enseña a levantarte y a intentarlo de nuevo.
¿Cómo ha sido tu experiencia en el emprendimiento?
Tengo una línea de negocios que desarrollé aprovechando mi carrera como modelo y en la televisión. Era como aprovechar ese negocio para ser mi propio jefe e independizarme, sacar tiempo para mi vida personal y familiar, y decidí desarrollar una línea de perfumes con mi nombre.
La industria del perfume es compleja, nos llevó dos años de investigación y desarrollo, y en ese tiempo, por así decirlo, la fiebre de Daniela Kosán como presentadora en la región había bajado, y conquistar a todo el público de la región y de Venezuela fue mucho más engorroso de lo que creía.
¿En qué crees que fallaste?
Me tardé mucho pensando y analizando cuál era el modelo de negocio adecuado. Empecé con venta puerta a puerta y allí fue el primer fracaso, porque con la situación económica en Venezuela todo eso se vino abajo. Otro fue no tomar las riendas de la empresa y delegar a otras personas. Al principio solo era la imagen de la empresa y cobraba un royalti.
Posterior a esto logramos colocar los productos, pero vendíamos mucho y no cobrábamos; el sistema de contabilidad y cobranza no funcionaba adecuadamente. Otro error fue haber invertido en un mercado como Estados Unidos sin hacer un estudio real.
¿Qué aprendizaje has sacado de todo esto?
Son estos errores de los que ahora puedo hablar y orientar a otros para que sepan cómo no hacerlo y cómo sí trabajar para planificar adecuadamente un emprendimiento. También me ha permitido confirmar que levantarse y seguir adelante trabajando es la mejor fórmula del éxito.
¿Cuál es el siguiente paso en tu negocio?
Seguir adelante con mi línea de productos de perfumes y enfocarme a construir un universo paralelo en el que no sea solo la Daniela la que vende perfumes, sino la emprendedora que también orienta, instruye cómo aprender de los mejores del mundo, y para eso estoy en un proyecto de un programa que saldrá en mi canal de YouTube que se llamará CEOs del Mundo, que busca mostrar ese perfil de los hombres y mujeres emprendedores que se adueñaron de sus sueños y los hicieron realidad.
Como venezolana, ¿cómo manejas la crisis y la situación económica en tu país?
Me ha afectado mucho. Empresarialmente el año 2008, cuando salimos al mercado, fue el peor año fiscal hasta ese momento en Venezuela. Me costó casi cinco años lograr ganancias y comprar las acciones de mi propia empresa. Trabajaba como una loca y no cobraba nada. Me defendía con mi carrera de comunicación, con eventos corporativos y la radio, pero no regresé a la televisión.
En Venezuela se comenzó a cerrar la llave del otorgamiento de divisas (para que los empresarios pudieran comprar la materia prima importada) y eso generó una pérdida enorme porque ya no podíamos producir de la misma manera. Buscamos en el mercado local los insumos y a abaratar los costos y eso fue otro problema. Pese a que teníamos algunos insumos otros nos faltaban, y también nos afectó desde la calidad del agua para el procesamiento de los perfumes porque no había filtros para procesar el agua. Se nos dañaron muchas botellas de perfume. Con todo ese escenario tratamos de salir adelante y los relanzamos con otra imagen y envases para ahorrar costos.
Fuiste reina de belleza, ¿cómo analizas la crisis en el Miss Venezuela?
Lo veo como una empresa; hay que ver cómo se puede recuperar. La industria de la televisión y de la publicidad está en crisis y eso sin duda afectó al principal certamen de belleza venezolano. Espero que se pueda recuperar y respeto mucho las iniciativas para poder reflotar a Miss Venezuela, porque es parte de nuestra cultura. Es un reto levantar la organización en medio de este contexto de crisis interna en el país.
Como inmigrante, ¿cuál es tu mensaje?
Me voy a robar una frase que escuché: “cómo ser un inmigrante feliz y disfrutar el proceso”… en eso estoy. Si las personas no van con buena actitud no lograrán las cosas. La realidad es que esto es lo que nos tocó, emigrar, y la Venezuela que viviste, que disfrutaste, ya no está. Hay que asumir que esto es un duelo y que ahora nos toca de cero.
Perfil: Hasta julio del año pasado, Daniela vivió en Venezuela. En un viaje a Estados Unidos y animada por otros colegas, emigró y emprendió otros proyectos, como el programa en YouTube CEOs del Mundo, para el cual entrevistó al chef panameño Mario Castrellón. Daniela participó en Miss Venezuela y fue primera finalista en el certamen Miss Internacional de 1998, que ganó la panameña Lía Victoria Borrero.