La práctica del deporte es considerada como uno de los medios mas importantes para prevenir el consumo de drogas entre los jóvenes, por ello el trabajo que realizan los dirigentes deportivos en nuestro país es supremamente importante porque son ellos los que conocen las realidades y dificultades que sufre la juventud dentro de sus comunidades.
Me topé esta semana con la historia de Bábara Henry de Hooker, quien trabaja de manera incansable como dirigente deportiva en la provincia de Colón.
Bárbara jugó baloncesto en el equipo del IS de Plaza Amador con Cocoliso Tejada desde 1977 a 1982, jugó para la selección de la Universidad de Panamá y además fue seleccionada nacional en 1981 colgándose la medalla de oro en el Torneo Centroamericano de Clubes en Honduras.
Luego de graduarse como profesora de educación física en 1981 de la Universidad de Panamá, ella regresa a la provincia de Colón siendo profesora de educación física en el Instituto Benigno Jiménez Garay desde 1987.
Fundó dos academias deportivas gratuitas en la provincia de Colón. BABS Club (Believiers Amateur Basketball School) en 1990, una academia de baloncesto para niños y niñas desde los 8 años de edad en adelante que participa en juegos intercolegiales en categoría sub 15 femenina y masculina, y categoría sub 18 femenina y masculina que fueron campeones de los Juegos Estudiantiles Deportivos Centroamericanos, Codicader en el año 1999.
Durante esta pandemia se ha enfocado más al desarrollo deportivo de las niñas. Me indicó esta semana que decidió prestarle más atención a las pequeñas porque “las oportunidades, escuelitas, y empuje para las chicas es mucho menor que para los varones”. De hecho muchas de las niñas en su academia han pasado a formar parte del equipo de las Correcaminos de Colón de baloncesto, actuales bicampeonas de la Liga Profesional de Baloncesto Femenino en nuestro país.
Además fundó en 2005 los Halcones de Colón, es una academia de balonmano. Bárbara decidió estudiar este deporte ella misma y llevarlo a Colón. Me indicó que el balonmano es importante para todos aquellos niños que desean practicar otro deporte que no sea el béisbol y baloncesto, los dos deportes más importantes para practicar en la provincia.
Esta escuela está ubicada entre tres zonas rojas, Nuevo Colón, Santa Rita, y Río Alejandro y hay que destacar que los chicos en su academia de balonmano han sido campeones nacionales en la categoría sub 20 y categoría mayor y han representado a Panamá en torneos internacionales.
Además de promover el deporte entre los jóvenes, promueve a los muchachos para que sean árbitros y dirigentes deportivos en diferentes áreas de Colón.
Ambas academias las sostiene Bárbara con su salario ya que no cuenta con apoyo económico de patrocinadores y los jóvenes que asisten son humildes. Su hija Jennifer también la acompaña en esta travesía deportiva apoyando en los entrenamientos y la parte económica. La recompensa para los chicos de las academias que ganan sus ligas, no es un trofeo, es una plancha de dulce para que compartan entre todos.
Su mayor deseo es contar con un busito para buscar a los niños y llevarlos a entrenar y evitar una larga caminata de los menores hacia y de regreso de los entrenamientos. Ojalá y más personas puedan conocer la historia de Bárbara Hooker y podamos cumplir su sueño de contar con un medio de transporte para los niños de las academias y apoyo económico para los implementos necesarios para los entrenamientos.
El trabajo desinteresado de Bárbara con la juventud es de admirar. Hay un dicho que dice que “una golondrina no hace verano”. Barbara no hace el verano pero lo anuncia. Cada niño o niña que ella ayuda a sacar de las calles a través del deporte es una golondrina que ayuda a la sociedad.