Creo que mi secreto durante esta cuarentena ha sido mantener la calma. Me ha permitido enfocarme en el negocio y no andar como gallina loca. Aunque al principio me sentía que estaba en Jumanji con eso de que nos cambiaban las reglas por día, ya superé esa etapa del juego.
Ahora no hay restricciones por sexo. Solo de horario. Y varios clientes quieren venir a la tienda. Pero yo mantengo la tienda cerrada funcionando por delivery. Pero ¿por qué? Si ya el gobierno dijo que podemos salir de cinco a siete.
Parte del personal regresó hace un par de semanas y aún se está adaptando a las nuevas rutinas. Controlar los míos más los clientes de afuera en este momento creo que es abrumador para mi pequeño negocio. Denme un momentito que mi gente esté ya pilas en todo esto del Covid-19 para luego abrirles las puertas.
Aún la demanda no da para estar abiertos en el horario que teníamos y mantener los gastos de personal y electricidad (que con la renta) son los que nos ahorcan. El personal está trabajando tres días a la semana. Abrir para pick-up significaría tener a alguien todos los días en la tienda. Y que esa persona viaje de su casa para cubrir cierto horario para recibir a nuestros clientes. Yo sigo con el pensamiento que debemos minimizar las salidas, incluyendo el de nuestros colaboradores. Así que esta opción aún no me suena correcta.
Tengo miedo. Tengo miedo de que la gente se desate después de meses encerrados y quiera salir como locos, dándole fuerzas a la pandemia. Voy a esperar a ver cómo se comportan; si es seguro abrir o mejor, seguir con entregas y pick-ups en un horario determinado.
He participado de este “juego de Jumanji” siguiendo las reglas, observando el entorno y haciendo mi estrategia con los recursos que tenga en el momento. Y así seguiré.
Juan, de Bluexpress, sigue siendo mi fiel aliado con los deliveries, cada vez aumentando los días de entrega según la cantidad de pedidos. Ahora su reto es esquivar las lluvias y las inundaciones.
A los que me han escrito que vienen a buscar su pedido esta semana porque ya levantaron la cuarentena, les digo: “Vamos calmándonos. La tienda sigue cerrada. Pronto tendremos opción de pick-up, pero mientras tanto, les ofrezco las entregas con Juan que estoy segura que mantiene los niveles de higiene.”
Estamos todos en un proceso de aprender a vivir con el Covid-19. Aunque el gobierno nos dé más libertades, es nuestra responsabilidad mantener nuestra seguridad para seguir adelante.
¡Vamos a recuperarnos a paso lento pero seguro sin detenernos!