Estaba en Pesé cuando la llamé para proponerle esta entrevista. Aceptó encantada sin saber que sería portada y a pesar de que esa semana tenía el tiempo limitado por sus viajes al interior. El mismo día, después de la entrevista (un lunes en la tarde), grabó un episodio de su programa Tipi-Tips sobre el posible origen de la frase “vas a morir como la perrita de Monagrillo” (que pueden ver en su cuenta de Instagram @elenallorach). Al día siguiente viajó a Darién y al siguiente, a Colón.
Recorría el país en una gira de casting en busca de niños que cantan mejorana para el proyecto Semillita a lo panameño, a estrenarse en enero dentro del programa A Lo Panameño, en Medcom. Ella es la productora ejecutiva del programa.
Cuando comenzó su carrera, hace años, iba escribiendo todas esas frases que escuchaba y que les parecían interesantes. Pensó en plasmarlas en un libro, pero ahora las ha puesto a disposición a través de sus Tipi-Tips. “Esto es tradición oral. Datos transmitidos de generación en generación, y que muchos de ellos, no están escritos”, explica Elena Llorach.
La comunicadora social nació en la ciudad de Panamá, de madre santeña y padre capitalino. Su apellido es catalán. De niña, junto a sus hermanos, pasaba sus vacaciones en La Villa de Los Santos, por eso se muestra orgullosamente santeña. Se casó en la iglesia San Atanasio de La Villa.
Elena Llorach: ‘Estamos convirtiendo el vestuario folclórico panameño en uno elitista’
En tu opinión, ¿cuál es la tarea de un folclorista?
El folclorista es el que promueve y enseña alguna faceta del folclore. El folclorólogo es el que estudia la folclorología. En Panamá hay algunos extraordinarios. Mi tío Julio Arosemena Moreno, el profesor Aristides Burgos, el profesor Armando Corella, la profesa Denia Garagate y un sinfín de otros a los que admiro muchísimo. Y estamos la camada de folcloristas que hemos tenido alguna relación con el folclore. Hay una faceta que se llama folclore aplicado, yo lo he hecho con los medios de comunicación. De niña siempre me gustó la producción televisiva y el folclore, me dije: ‘esta es la manera maravillosa de unir mis dos grandes pasiones’.
Somos muy pocos los comunicadores sociales que damos ese énfasis en promoción del folclore. La gente no me ve con esa pinta de folclorista tradicional, se imaginan a una persona más adulta o con otra imagen. Ha sido una de las tantas barreras que en su momento me costó superar. Primero, romper con la barrera de mi persona al ser tan apasionada con este tema, y por otro lado, el folclore estaba como limitado, era discriminado. La gente lo como algo no tan importante, cuando el folclore es sinónimo de cultura.
De niña, ¿cuál era tu celebración folclórica favorita?
La Semana Santa en La Villa de Los Santos.
Menciona el nombre de alguna persona, fuera de tu familia, que influyó en tu amor por el folclore.
Una tía política llamada Dora Pérez de Zarate, la madre del folclore panameño. Ella era la suegra de Julio Arosemena Moreno, primo hermano de mi mamá. Tía Dora siempre pasaba con nosotros los 24 de diciembre. Mientras todo el mundo cenaba, me sentaba con ella a hablar de La Tulivieja, le decía ‘tía écheme el cuento’. Era una maravilla hablar con ella porque era una mujer sumamente letrada. También mi abuelita, mi tía abuela de La Villa, mi mamá que también es santeña, siempre nos involucraron desde niños, nos llevaban a las actividades, nos heredaron esa tradición, ese amor por las raíces.
¿Cómo incentivas ese amor en tu hija?
La llevo conmigo, para que participe y conozca de cerca las actividades folclóricas. Es la mejor manera de que las viva, así como me enseñaron a mí. La que más le gusta es el Corpus Christi de La Villa de Los Santos, específicamente la danza de la montezuma española y el personaje de Crisolito.
Elena Llorach: ‘Estamos convirtiendo el vestuario folclórico panameño en uno elitista’
Elena Llorach: ‘Estamos convirtiendo el vestuario folclórico panameño en uno elitista’
Para quienes nunca han ido a una festividad folclórica, ¿a cuál le recomendarías ir por primera vez?
Al Festival Nacional de la Mejorana, en Guararé; ahí se ve concentrado toda la gama de manifestaciones culturales. También recomendaría ir al Corpus Christi en La Villa de Los Santos, donde el cuerpo de Cristo es el protagonista. También el Festival Nacional de la Danza de los Cucuá, en San Miguel Centro de Penonomé.
¿Cuál celebración está en tu lista de pendientes?
El Festival del Cangrejo en Montijo.
¿Cuál es la prenda típica que tiene mayor significado para ti?
Las prendas del joyero que fueron confeccionadas en oro por mi bisabuelo Sergio Moreno, quien era orfebre en La Villa de Los Santos. He tenido la dicha de heredarlas y hoy puedo lucirlas con amor y muchísimo orgullo.
Eres productora de TV y tu esposo es político. ¿Qué actividad folclórica comparten?
Procuramos compartir la mayor parte de las veces el Festival del Sombrero Pintao de La Pintada, que es la tierra de él, y claro, las actividades de La Villa.
Elena Llorach: ‘Estamos convirtiendo el vestuario folclórico panameño en uno elitista’
Elena Llorach: ‘Estamos convirtiendo el vestuario folclórico panameño en uno elitista’
Hay expertos que critican abiertamente a quien se pone mal una pollera. ¿No genera esto temor a usar los vestidos? ¿Cómo hallar un balance entre criticar y educar a la gente?
Es un tema delicado. A la pollera la hemos querido ahora uniformar, y no es un uniforme. La pollera nace precisamente de la manera espontánea con que las mujeres se vestían. Siempre le sugiero a la gente que se documente y que averigüen. Muchísimas personas me preguntan por Instagram; con mucho gusto trato de guiarlos. En la web hay mucha información.
Han venido ciertas líneas muy radicales queriendo señalar, por ejemplo, el tema de las telas pintadas que se compran en el almacén. ¿Cómo le voy a decir a una persona de escasos recursos, que no tiene acceso a alquilar, mucho menos a comprar algo hecho por una artesana, cómo le voy negar el derecho a sentirse un día al año más panameña y sentir ese orgullo patrio?
Estamos convirtiendo el vestuario folclórico panameño en una vestimenta elitista y eso es lo que no podemos hacer. Tenemos que integrar. Por supuesto, hay que educar, esto no es un disfraz, hay que respetarlo y tiene ciertas características, pero de ahí a ser tan radicales… creo que es la manera cómo se dicen las cosas. Exhibir [a las personas], exponerlos a la burla o al escrutinio público, ahí es donde está el error.
Si aquella persona que no tiene idea y hace el intento, ‘ombe’, hasta ese intento hay que valorarlo un poquito, sobre todo en los niños. Muchas veces, las madres quieren complacer a sus niños y cumplir con alguna tarea escolar y hacen el esfuerzo de invertir en algo para que su niño vaya con algún detalle panameño.
Fuiste Señorita 10 de noviembre de La Villa de Los Santos en 1999. Cuando te propusieron ser reina de Carnaval, tus papás dijeron que no (decisión que ahora agradeces). ¿Cuál sería tu respuesta si tu hija quisiera ser reina?
Sara Victoria está anotada para ser Señorita 10 de Noviembre de La Villa de Los Santos 2033 (que también es un reinado), ya reservé. Si ella quiere ser dama, ella puede ser damita. Reina de Carnaval o reina de carnavales folclóricos [se queda pensando]… lo veo muy difícil. De Carnaval no, porque se ha perdido aquella picardía y jocosidad con lo cual inició el tema de las burlas entre Calle Arriba y Calle Abajo, ya se desvió, no comulgo con ese tipo de cosas. En los otros reinados folclóricos, los costos son bastante elevados. Me conformaría con que ella siga la dinastía de su mamá.
Elena Llorach: ‘Estamos convirtiendo el vestuario folclórico panameño en uno elitista’
¿Cuál ha sido el Tipi-Tips más gustado?
El más curioso ha sido el del origen de Campo Limberg, el de la quijada de yegua que casi nadie sabía que este instrumento existía. El tema del monumento a los próceres de la libertad que la gente confunde con Rufina Alfaro.
¿Cómo un extranjero que vive en Panamá puede contagiarse de panameñidad?
Le invitaría a ir a la región de Azuero, a ver nuestras hermosas playas en Bocas del Toro, a comer riquísimo en Colón.
Perfil:
Productora de tv con énfasis en folclore aplicado. Es productora ejecutiva del programa A Lo Panameño, de Medcom, produjo Semilla de Cantores (2012 a 2015) y Cuna de Acordeones (2017 y 2018). Por 11 años hizo la misma función para Hecho en Panamá (TVN) y trabajó en el Instituto Nacional de Cultura como directora nacional de las artes. En su cuenta de Instagram comparte sus conocimientos a través de sus Tipi-Tips.