Estás sumamente ocupada. Además del lanzamiento de ‘Todavía no’, ¿en qué andas?
Soy de las personas que, en el momento que siento que no tengo tantas cosas que hacer, busco la manera de ocupar ese tiempo. Soy jurado desde el año pasado de Yo me llamo, que arranca su nueva temporada en marzo. Muchas veces se nos olvida que así como somos artistas, salimos en la televisión y estamos en el medio de las redes sociales, soy mamá, soy esposa, tengo mi casa, me toca hacer súper y todas esas cosas de la vida diaria, además de aquellas que van surgiendo, como: “¡Ay, se cayó el niño!”, y me toca volar al pediatra.
En la parte profesional, tengo muchos proyectos, algunos que sé con seguridad y otros que se están trabajando. Ahora mismo estoy tratando de darle todo el tiempo posible a Todavía no, porque ha exigido mucho sacrificio, esfuerzo y tiempo. Estaré haciendo giras de medios y tengo una presentación artística programada para el mes de abril, posiblemente.
¿Cómo surgió la idea del tema?
Es una canción que ya tenía mucho tiempo conmigo. Conocí a Noel Schajris [de Sin Bandera] en 2012, cuando fue jurado invitado en Cantando por un sueño [Ingrid fue asesora de uno de los equipos]. Cuando perdimos Noel me dijo: “Estoy impresionado con sus voces. Me encantaría apoyarte en tu carrera y darte una de mis canciones”. En ese momento me sentí maravillada, pero no estaba muy convencida. Pero al día siguiente yo tenía en mi correo, no una, cuatro canciones de Noel para elegir la que me gustara. De esas me encantaron dos y le dije que me costaba decidir, que lo hiciera él. Y me contestó: “Te dejo las dos”. Todavía no es una de ellas.
Ha pasado mucho tiempo. ¿Por qué ahora sí para ‘Todavía no’?
En ese entonces empecé a trabajar en la televisión, tuve mi segundo hijo y muchas cosas se juntaron. Por otra parte, sentía que no encontraba a la persona que diera con el sonido de la canción. Yo soy cantante, pero no toco instrumentos musicales, ni manejo una consola. Trataba de explicar cómo quería que sonara, pero no encontraba quién lo lograra. Hasta que se alinearon los planetas.
La experiencia que tuve el año pasado en que casi pierdo la vida me llevó a retomar mis cosas y decir que ahora sí lo voy a hacer. Le conté a Enrique Santamaría, que es mi guitarrista y de mis mejores amigo de toda la vida, que quería hacer esta canción desde hacía mucho. Me preguntó cómo quería que sonara y le dije: “Como la música que escucho y me gusta”. Él sabe qué música es esa, así que se reunió con Enrique Becerra, productor de Rubén Blades, y en dos días salió un tema que tenía años esperando. Te echo toda la historia para que entiendas lo importante que es para mí este momento y lo mucho que lo estoy disfrutando.
Ingrid De Ycaza: ‘No podemos encajarnos en una sola cosa’
¿Lo vas a lanzar como un sencillo o es parte de una producción más amplia?
Es algo que no quiero dejar a medio palo. Es una canción que marca el inicio de una nueva etapa para mí. El plan es tener una producción musical completa y que esta canción sea un complemento de otras que vienen a futuro, que ya están en mente y se están trabajando. Pero quiero darle a Todavía no su momento de luz por haberme esperado tanto.
¿Qué fue lo que hizo que eligieras esta canción entre las cuatro?
La canción, como yo la recibí, es muy diferente a lo que escuchan ahora. Pero tiene una letra preciosa. Viví casi seis años en Canadá, y cuando regresé a Panamá, tenía a mis abuelos y ya. No tenía amigos. No era una época de redes sociales ni de correo ni de nada. Cuando escuché la canción me sentí tan identificada, porque no quería olvidar a ninguno de mis amigos que tuve allá ni la experiencia que eso me dio, pues fue el país donde me atreví a cantar por primera vez ante un público, me dio esa confianza y aprendí otro idioma.
La letra de la canción abarca a todos los que la escuchen, porque todos hemos pasado por un proceso donde no queremos olvidar algo todavía, porque no nos sentimos listos, porque no merece la pena olvidarlo, porque son parte de nuestra vida, porque te dejaron algún mensaje, porque te tocaron el corazón o porque simplemente son imposibles de olvidar.
Te conocemos en tu faceta de ‘rockera’. ¿Esta canción significa que vas a incursionar más en baladas y géneros suaves?
Si la escuchas en detalle te das cuenta de que es un power ballad. Tiene guitarra eléctrica, batería fuerte, tiene un punch. Tiene un solo de guitarra que originalmente no tenía, que me enamoró. Quise tener una balada con su toque de rock, porque son las dos aguas en las que me muevo. Me encanta el rock, pero no descarto hacer otros géneros. Donde sea que yo pueda aportar con lo que hago, con mi voz y que sea algo que sume, me sumo también.
Esta canción marca tu retorno a los micrófonos. ¿En tus planes está componer o interpretar más?
Esa es una parte que mucha gente desconoce, pero sí compongo y he escrito canciones para otros artistas. En Panamá, por ejemplo, para Manuel Corredera. También he compuesto de la mano de Alejandro Lagrotta canciones para mí. Canta Corazón fue ganadora del proyecto estrella de los 20-30, fue uno de los primeros temas que di a conocer y llegó a México. Tengo dentro de mis planes grabar mis canciones. Me encanta componer, pero a veces siento que lo hago en momentos tristes de mi vida y no me inspiro tanto cuando estoy feliz.
Ingrid De Ycaza: ‘No podemos encajarnos en una sola cosa’
¿Cuál fue el susto médico que tuviste el año pasado y que te ayudó a replantearte la vida?
Tengo varios antes y después en mi vida. Hay dos que me han marcado para siempre: uno fue la muerte de mi papá, y el otro, esta experiencia del año pasado. Ambas fueron muy difíciles, pero me han hecho crecer como persona y en mi mentalidad. Tuve una intoxicación con salmonella. La bacteria se me fue a los pulmones y me dio neumonía. Tenía casi el 90% de mis pulmones llenos de agua y estaba respirando artificialmente en un coma inducido. Me alimentaban con sondas, tenía un catéter en el pecho, otro en la mano, venoclisis, un tubo en la garganta, electrodos en el pecho… A mí me tomaron fotos por el tema del seguro, pero cuando salí del hospital mi familia no me las quiso mostrar. Solo vi una, de cuando todo empezó. Cuando me vi así, dije que de verdad Dios me estaba dando una oportunidad. Me dije: “No descanso más; tengo muchas cosas que hacer” y eso me cambió la vida.
Estuve 15 días encerrada en un hospital, sin saber siquiera si era de día o de noche. Cuando me sacaron en una silla de ruedas para tomar algo de aire, y sentí la brisa en la cara y el calorcito del sol, había un tranque en la curva del Hospital Paitilla; la gente pitando y gritando, pero yo estaba tan feliz, porque me estaba dando el aire y el sol en la cara… Siempre he disfrutado las cosas sencillas de la vida, pero ahora las aprecio más.
Tienes más de 660 mil seguidores en Instagram. ¿Te ves más como una artista o una influenciadora?
Todos somos un conjunto de cosas. No soy una sola en particular: soy mamá, esposa, cantante. En la era de las redes sociales, algún buen trabajo debo estar haciendo para que tantas personas quieran seguirme. Lo acepto con mucha humildad y responsabilidad en lo que hago. A veces soy presentadora en algún programa de televisión, a veces soy jurado, a veces soy voluntaria… No podemos encajarnos en una sola cosa; las personas somos mucho más que eso. A veces soy más de lo que me toca, dependiendo del día, pero quisiera que la gente me recuerde como mejor le funcione y en cómo haya tocado yo sus vidas. Hay personas a quien tal vez no les guste mi música, pero sí como persona.
¿Cómo es tu relación con las redes sociales y tu interacción con tus seguidores?
Fantástica. Me siento muy contenta y orgullosa. El 99% de los mensajes que leo en las redes son positivas. Y si hay críticas, las hay con respeto. Si hay sugerencias, también con respeto. Cuando hay preguntas, trato de responderlas todas. Por un lado me pone feliz que haya tanta gente escribiendo, pero por otro me pone triste, porque son miles de mensajes a la semana y no puedo contestarlos todos. Entonces abro varios al azar y respondo los que pueda en momentos en que estoy esperando en alguna sala, en que voy a una reunión, en las mañanas cuando me despierto, o un ratito antes de dormir.
Ingrid De Ycaza: ‘No podemos encajarnos en una sola cosa’
Mencionas que te marcó la partida de tu papá. ¿Le has hecho algún homenaje en alguna de tus canciones?
Como dice mi canción, todavía no. Pero hay una anécdota que sí te puedo contar. Esa canción existe hace más de cinco años, y mi papá falleció hace cinco años. Cuando yo estaba en el hospital, cuando recién desperté del coma, estaba solita en la habitación. Escuché una guitarra y vi al lado a mi papá. Pudo haber sido un sueño, pudo ser una alucinación, pudo ser real. Para mí fue real 100%; estoy segura de lo que vi. En ese momento me dije: “Wow, mi papá, tengo tanto rato que no lo veo”. Ni siquiera pensaba que estaba muerto, solo que estaba ahí. Traté de estirar el brazo hacia él, pero como me acababa de despertar, todavía estaba amarrada a la camilla. Le hice señas de acércate, quítame esto, y él me dijo: “Todavía no”.
En ese momento no lo asocié, pero cuando salí de todo eso, para mí fue un mensaje de: “ya, deja de esperar”. Yo esperaba mucho por miedo. Cantas toda la vida canciones de otros artistas, y la gente las recibe con tanto cariño, las manos arriba, y las corean contigo. Cuando cantas las tuyas, dices “¿Ahora qué voy a hacer?”. No se las saben y se las tienen que aprender. Por eso echaba para adelante y para atrás. Esas dos experiencias me dieron muchos mensajes de vida, y son lo que ahora me están haciendo hacer lo que estoy haciendo.