A una llamada de distancia o a un mensaje de Whatsapp, ahí están. Son mujeres que ofrecen parte de su tiempo para guiar y ayudar a otras madres en su propósito de dar pecho exclusivo a su bebé. Jennifer Croston es una de ellas.

Es una de las 10 madres certificadas por la Liga de Leche en Panamá, una organización sin fines de lucro que promueve la lactancia materna a través del apoyo madre a madre. Por esta labor, que hace de forma voluntaria, Jennifer ha sido nominada para el programa Héroes por Panamá, de TVN.

 

Muchas mujeres alegan que no pudieron amamantar porque no les salía leche, y de verdad al principio no sale…

Las mujeres tenemos la capacidad de alimentar a nuestro bebé. Así como tenemos la capacidad de gestar, nuestro cuerpo está preparado para alimentar. Pensamos que al dar a luz vamos a tener esta producción de leche a borbotones, y no es cierto. La leche de inicio, que es el calostro, son unas gotitas que preparan al bebé para esa transición de recibir leche madura más adelante.

 

¿Cuáles son los retos que enfrentan las profesionales que están lactando?

El primero es la baja maternal que hay en Panamá. Esa ley permite que la madre se recupere de un parto, más que buscar ese apego y dejar al bebé preparado para estar sin ella. La madre se enfrenta a este gran obstáculo; ¿qué hago al momento de volver a trabajar?, ¿quién va a alimentar a mi bebé?, ¿cómo voy a mantener la producción?, el espacio que permita la empresa para la madre poder hacer sus extracciones y respetar ese momento íntimo que necesita para ordeñarse. No solamente para poder mantener la producción, sino para que evite una congestión mamaria que podría llevarle a desarrollar una mastitis. Los obstáculos son muchos, lo importante es resaltar que la lactancia materna y el trabajo son compatibles.

 

¿Cuánto tiempo entonces considera que debe extenderse la licencia por maternidad?

Por lo menos que la ley permitiera seis meses. Si la empresa privada comprendiera que las mujeres mientras más pecho damos, menos ausencias vamos a tener, porque serán menos niños enfermos, quizás vería el beneficio de extender no solamente la baja maternal, sino el permiso que tiene por ley de tener una hora laboral dentro de su jornada para poder hacerse extracciones y darle de mamar a su hijo.

Jennifer Croston: una heroína para las mamás

Jennifer Croston: una heroína para las mamás

Jennifer Croston: una heroína para las mamás

Jennifer Croston: una heroína para las mamás

 

¿Qué consejo le daría a una mujer que recibe críticas por amamantar a su hijo de dos años?

Hay madres que cuando están dando pecho y son criticadas tienden, por naturaleza -porque es instinto proteger a nuestro bebé- a reaccionar de forma agresiva. Nos sentimos vulneradas e irrespetadas. Aconsejo usar ese momento para transmitir información positiva.

Informar que la Organización Mundial de la Salud habla de la lactancia materna hasta un mínimo de dos años, porque somos mamíferos y tenemos la necesidad de leche por ese período para poder lograr un desarrollo completo tanto de nuestro sistema nervioso como neurológico.

¿Cuál es la idea de quitarle la leche materna a un bebé antes de los dos años y darle leche de vaca? La leche es sangre filtrada, venga de la especie que venga. Si le doy leche materna a mi bebé, le estoy dando mi sangre filtrada, pero si le doy leche de vaca le estoy dando sangre filtrada de vaca a mi hijo.

 

¿Cómo puede una mamá defender su decisión de dar pecho exclusivo con un pediatra que le sugiere fórmula?

Tratar de hacerle una entrevista al pediatra antes de decidirse por uno. Si entra a un consultorio médico y ve que el doctor tiene propagandas de fórmulas y lo primero que hace es regalar fórmula, pues no es un pediatra en pro de la lactancia. En la Liga de la Leche lo que hacemos es darle información a la madre para que pueda tratar de conversar con su pediatra y decirle “mi decisión es dar leche materna exclusiva”.No tengan miedo de enfrentar al pediatra con estudios, con información y cuestionar. El instinto es importante. Si algo no te hace clic, no te termina de encajar, busca información, que lo más probable es que tu instinto sea el correcto.

 

¿Cuál es la razón principal por la que la mujer profesional deja de dar pecho? ¿Qué es lo que más le cuesta?

El apoyo de la empresa, del lugar donde trabaja en cuanto a su espacio. El tiempo que le da la ley para hacer sus extracciones (que es hasta los seis meses del bebé). La madre a veces sufre de estrés por esto. La leche materna se produce y se logra extraer a través de una estimulación hormonal. El estrés versus esa estimulación es totalmente incompatible. Eso hace que la administración del banco de leche casero se consuma muy rápido.

La corta baja de la licencia de maternidad hace que la madre [que está lactando] sufra. La lactancia materna exclusiva es por la mitad del primer año del bebé, la madre regresa [a trabajar] al mes y medio o dos meses de vida del bebé, tiene cuatro meses y medio para hacer una producción increíble para que su bebé se pueda alimentar por esas 10 horas que no está en casa. Después de eso, son seis meses más en que la leche materna sigue siendo el principal alimento complementado con alimentación. Imagínate el esfuerzo que es para la madre.

 

¿Cómo está cambiando la percepción social de amamantar en público?

Siento un mayor apoyo social. Ahora la mujer también tiene mucho apoyo familiar. Cada día el padre, la familia, están viendo los beneficios de la lactancia materna, por lo tanto apoyan más a la madre en su proceso de lactancia. Se crean como unos aros de protección cuando está amantando en público. Hay mucho más respeto por ese momento maravilloso.

 

Perfil: Abogada, madre de dos niños: Valeria, de cinco años, a quien amamantó poco por falta de información; y Thiago, de tres y medio, que todavía es amamantado. “Fue mi medalla de oro”, expresa en cuanto a lograr su objetivo de dar leche materna exclusiva a su segundo hijo. Para ello recibió el apoyo de la Liga de la Leche. La organización se fundó en 1956 en Estados Unidos con el nombre de La Leche League, pues en ese tiempo se consideraba inapropiado utilizar la palabra breast (pecho) o breastfeeding. La organización está presente en al menos 85 países.