Melania Zurdo, mujer ngäbe buglé de 42 años, madre soltera de ocho hijos, es voluntaria del Sistema Nacional de Protección (Sinaproc), desde hace tres años, mujer humilde y a pesar de sus necesidades económicas, su corazón noble la mueve ayudar a las demás personas.
“Ese día, 4 de noviembre, día que celebramos los símbolos patrios, aquí en Volcán llevábamos varios días de lluvia… pasado el mediodía recibimos la alerta de lo que estaba sucediendo en Bambito y otras comunidades, no dudé. Me puse el uniforme y me fui a la base en Volcán, ahí me asignaron recibir y hacer llamadas para que se conociera lo que ocurría en la sede de David y así a la sede central, para que se organizara toda la ayuda”, detalló Zurdo.
Continúa narrando, se le quiebra la voz y una pequeña lágrima asoma en sus pequeños ojos, “como madre y mujer la situación fue muy triste, porque niños y madres murieron sepultados por la avalancha de lodo y piedras, la mayoría eran personas de mi raza que vinieron buscando trabajo en las fincas de café y de horticultura”.
Melania aseguró que continuará con el trabajo de voluntaria “con amor y desprendimiento” porque le gusta servir a su comunidad.