Gran parte de su vida ha transcurrido en estudios de grabación. En telenovelas en México, un país que la acogió y del cual lleva su nacionalidad. Mercedes Moltó nació en España, de padres panameños. Se crió y creció desde los ocho años en Panamá, por lo que tiene las dos nacionalidades: la panameña y la mexicana.
Tiene más de 25 años de carrera artística, una profesión que a pesar de sus sacrificios (tuvo que alejarse de su tierra y de su familia), la ha hecho feliz. “La gente nunca me tomó en serio cuando notifiqué que quería ser actriz”. Ese era el sueño de la joven que había estudiado en el colegio María Inmaculada en la ciudad de Panamá y que en un viaje a Monterrey, México, tuvo su primera audición.
Describe que su carrera ha tenido altas y bajas. Es una carrera de mucha soledad. Ahora su prioridad es ser mamá. Está entre sus proyectos de vida. “La actuación es una carrera sumamente egoísta y debí haberme detenido para poder tener un hijo. A lo mejor antes de casarme”.
Mercedes estuvo casada. En el pasado tuvo dos pérdidas. Estas ocurrieron hace muchos años en diferentes etapas de su vida.
Mercedes Moltó, más allá de la artista
UNA SEPARACIÓN Su divorcio ocupó titulares en los medios de farándula y hasta se habló de varios motivos.
Se casó con un cirujano seis años menor que ella. Tenía 35 años en ese entonces y detuvo su carrera para apoyar la de él. Su esposo, inmediatamente después de casarse, se fue por un año a España a hacer una especialización.
“No sé en qué momento mi matrimonio se fue”, expresa al abordar los problemas que afectaron la relación. Reconoce que la falta de comunicación fue uno de ellos. Durante su matrimonio a Mercedes se le presentó la oportunidad de hacer una novela en Miami.
“En el momento en que yo le dije a él [su esposo] esta situación, me dijo que estaba bien, pero que solo me ayudaba con una novela. Le dije que estaba bien”. Mercedes aceptó sin imaginarse cómo sería su acogida en Miami.
Estando allá le ofrecieron hacer una novela más. Su esposo le dijo que no la apoyaría. Él quería tener un hijo. Si ella no accedía, él seguiría con su vida. Al respecto expresa lo siguiente: “No puedes exigir algo que no lo vas a llevar a la par de la persona, y mucho menos cuando ya lo había apoyado. Me deshabilité tres años y medio para poder ser una esposa entregada al 100%”.
La separación de la pareja se agravó cuando la artista comenzó con la grabación de la segunda novela. Fueron a terapia y en una de esas sesiones ambos se dieron cuenta de que la relación ya no funcionaba. Se habían casado en 2007 y se separaron en 2012.
Mercedes Moltó, más allá de la artista
Con esto desmiente lo que algunos medios publicaron sobre el motivo de su divorcio, de que no podía ser madre. Aclara que sí puede ser mamá. Ahora existen muchos avances en la ciencia e incluso la adopción, una alternativa que no descarta en un futuro.
Su exesposo, mexicano, se casó nuevamente en diciembre pasado. A pesar de la separación Mercedes solo tiene halagos para él, lo admira y asegura que es una eminencia como médico. Sin embargo, no mantienen contacto desde hace muchos años. “Fue un crecimiento muy doloroso, pero le saco lo positivo. Con el tiempo va pasando el dolor y se va quedando lo bueno y lo positivo que viviste dentro de ese tiempo”.
EN UN PROCESO DE DEPURACIÓN La actriz viaja frecuentemente a Panamá. Aquí vive la mayor parte de su familia. Se destaca en la cocina. Aprendió de su abuela materna.
Mercedes Moltó, más allá de la artista
Cuando está en Panamá le prepara a su familia tacos. A sus amigos en México les ha cocinado arroz con pollo, saus y mondongo. Pero su círculo de amistades se ha reducido. Desde hace más de un año y medio ha decidido no estar en compañía de gente tóxica ni en lugares que le sean incómodos. “He odiado dos cosas en mi vida: la mentira y la falta de palabra y compromiso”.
A Mercedes le costaba decir que no. En muchas ocasiones primero pensaba en los demás antes que en ella misma. Con el tiempo le tocó descubrir quiénes eran sus verdaderas amistades. Confiesa que había personas que solo se le acercaban por ser Mercedes Moltó, la artista.
Dice que es una mujer fuerte, a quien le ha costado salir adelante. Que ha sufrido mucho, pero a la vez ha sabido ser feliz.