El año pasado, incentivado por su mamá, Paolo Young se inscribió en el curso Emprendimiento, Innovación y Sostenibilidad del programa Innova-Nation, dirigido a niños y jóvenes.
Paolo, de ahora 13 años, le parecía curioso pero también tenía un poco de miedo de tomar el curso, por su edad y por sus limitaciones físicas. “Lo que parecía una terrible situación, que era una pandemia, lo pude convertir en aprendizaje en este curso”, comenta en una entrevista en video llamada.
A través de este curso, Paolo, quien camina con ayuda de un andador, aprendió las herramientas para emprender y pudo comprobar que ni su edad ni ninguna limitación podrán ser un impedimento si desea iniciar un proyecto.
“Si un día quiero hacer un emprendimiento, tengo todo lo que necesito, no importa que tenga 13 años, 80 años, cualquier edad que tenga, yo lo podré hacer”.
A finales de agosto de 2020, durante el curso, tuvo que ser hospitalizado. Se perdió una clase pero lleno de motivación retomó las otras mientras estaba en el hospital. “Yo necesitaba esa información”, dice en referencia a las lecciones. Permaneció casi una semana hospitalizado. Su compromiso le permitió ser reconocido con el premio de perseverancia. “Después de todo lo que pasé en esa semana, el premio era lo que necesitaba luego de unos días difíciles”, expresa. Hasta ese momento él no sabía que existía ese reconocimiento.
“Aunque uno esté en una situación tan difícil, en que no puedo disfrutar al máximo por mis temas de salud, gracias a Dios superé mis malestares y aquí estoy, muy bien”.
Para el Innova-Nation Pitch Challenge, un concurso anual que tiene el programa, Paolo creó junto a otros dos compañeros un proyecto llamado Cov-Booth, una especie de cabina telefónica móvil para hacer pruebas de Covid más eficientes.
Lo que más le gusta del tema de emprender es cuando su mente hace “click” en una idea definitiva y lleva adelante el mercadeo de esa idea, presentando sus beneficios.