FANNY HUC
Gerente de programación
Si usted tiene en mano los horarios de las películas que se proyectarán en el IFF Panamá, o si lo piensa descargar en el sitio web del festival (iffpanama.org), sepa que es la versión número ocho que se preparó.
Cuadrar cada película en sus horarios ha sido un trabajo que empezó en octubre, desde que se abrió la convocatoria general. “Muchas veces no encontramos quién es la persona que tiene la película, porque se ceden los derechos o porque se comprometen con algún agente de venta, entonces hay que hacer una búsqueda”, comenta Fanny en una de las oficinas del IFF en Ciudad del Saber. Estamos sentadas alrededor de un escritorio con la versión número cinco de la grilla. La oficial, la número ocho, se aprobó el 16 de marzo. “Ha sido un trabajo muy arduo y muy bien curado”.
En algún momento, por alguna razón, casi todas las películas se tuvieron que mover del espacio ya asignado. Son 74 filmes. Otras piezas, como la cinta panameña Yo no me llamo Rubén Blades, de Abner Benaim, siempre fue pensada para la gala de clausura (el miércoles 11 de abril).
Tres rostros del IFF Panamá
‘Hay películas inclusivas, deportivas, de música, comida, de conflictos, tecnología. hay oportunidad para que todo el mundo escoja algo que le gusta’
Cada película se estudia individualmente para su proyección; su contenido, con quién se quiere compartir (por ejemplo, hay funciones gratuitas para estudiantes) y en qué espacio. Varios factores determinan dónde se va a proyectar cada pieza. Uno es la sala y el formato de la película. Otro factor es el invitado. Algunas producciones son presentadas por el director, productor o sus protagonistas. Las fechas en que los invitados estén en Panamá determina muchas veces el día en que se programa la función.
El tráfico en nuestra ciudad también es otro aspecto que influye. “Queremos que la gente participe, tratamos de que las funciones que tienen invitados al menos estén en horarios que sean más accesibles para que la audiencia pueda llegar”, dice Fanny. Menciona, por ejemplo, el teatro Balboa, donde es la gala de apertura y de clausura (con alfombra roja incluida), o el teatro municipal Gladys Vidal, en el edificio Hatillo, que de lunes a miércoles tienen funciones a partir de las 4:30 de la tarde para que las personas que laboran en el Municipio de Panamá -y salen a las 4:00 de la tarde- puedan disfrutar de algunas proyecciones antes de regresar a sus casas.
CAT CABALLERO
Gerente de Oficina de Invitados
Por estos días, a Cat se le puede ver en el hotel Central, sede del festival este año. Ella está donde los invitados estén. Se suele escoger un hospedaje en el Casco Antiguo para que los invitados puedan caminar y conocer el área.
Cat combina sus estudios de hotelería con su conocimiento empírico de cine. Trabajó en el departamento de vestuario en Historias del Canal. Ahí conoció a Pituka Ortega, directora del festival. En su labor se involucra mucho con el departamento de programación (el de Fanny Huc). Con anticipación se verifica que el invitado esté en Panamá en la fecha en que se proyectará su película.
Tres rostros del IFF Panamá
Una de las invitadas especiales este año es Daniela Vega, quien estuvo recientemente en los premios de la Academia y es protagonista de Una mujer fantástica. La habían contactado mucho antes de los Óscar. “Desde siempre queríamos que viniera”, menciona Cat.
En el festival de 2017 se proyectó la película francesa Elle, cuya protagonista, Isabelle Huppert, había sido nominada al Óscar a mejor actriz por ese papel. Cat detalla que se había logrado el contacto con la artista, y aunque mostró interés de venir, al final no pudo por otros compromisos que tenía.
En años anteriores, el festival ha tenido como invitados especiales a Guillermo Arriaga, Salvador del Solar y Edgar Ramírez.
La actriz Geraldine Chaplin no se pierde el festival. Ha venido más de tres veces y este año también vendrá. Este domingo presentará Tierra firme, junto a su hija Oona Chaplin. “Ella [Geraldine] es lo máximo. Alegre, accesible”. Un invitado que repite este año es el español Eduardo Noriega. “Con todo el mundo conversa, es muy genuino”. Todos los invitados presentan sus películas; están antes de la proyección y después para una sesión de preguntas y respuestas.
Algunas personalidades aprovechan la visita a Panamá para conocer Contadora, Guna Yala o el Canal, como lo hizo el director sueco Ruben Östlund, quien años atrás, una semana antes del festival, se fue a Bocas del Toro. “Estaba encantado”, recuerda Cat. Ruben ganó la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes por The Square. La película se proyectará en el festival panameño; él no estará presente.
NAYITA ADAMES
Gerente de boletería y acreditaciones
Ella ha visto crecer el festival desde adentro. Forma parte del equipo desde su primera edición en 2012. A primera vista pareciera ser la más reservada y callada de las tres entrevistadas, pero se desenvuelve con experiencia al hablar de su trabajo.
Nayita Adames me confirmó algo que ya había visto en festivales anteriores: para las películas panameñas siempre se agotan los boletos. En muchas producciones, tanto nacionales como internacionales, las entradas suelen venderse en su totalidad un día antes de la función o el mismo día en la mañana.
Tres rostros del IFF Panamá
Aunque se hace una preventa antes de que comience el festival, Nayita revela que el 70% de la audiencia compra sus boletos durante los siete días que dura la jornada. Una cinta que se ha vendido muy bien es Una mujer fantástica, ganadora del Óscar a mejor película extranjera. Otra en la que pueden agotarse los boletos es 120 latidos por minuto, “que tuvo mucho impacto en Francia”, y Perfectos desconocidos, del director español Alex de la Iglesia, que tiene una gran comunidad de seguidores.
Nayita revela que el 70% de la audiencia compra sus boletos durante los siete días que dura la jornada.
Con respecto a las acreditaciones, las hay para prensa, estudiantes e industria (directores, productores, técnicos, entre otros). Para muchos de los acreditados de industria, el festival es como una plataforma en la que pueden conocerse y hasta unir lazos. Diferentes proyectos han surgido de gente que se conectó en el festival. Este año, Nayita vio acreditarse como miembro de la industria a una joven que durante cuatro años se inscribió como estudiante. Ahora, tiene una productora.