A Rosa Doens la sigo en redes sociales desde que la conocí en 2016. Ese año había estrenado un programa en internet llamado Somos Todos, donde entrevistaba a diferentes personas que, como ella, viven con alguna condición médica.
A los 14 años le diagnosticaron esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune del sistema nervioso central que afecta a cada persona de diferentes maneras. A consecuencia de esto, Rosa, diseñadora de interiores de profesión, usa silla de ruedas desde hace seis años. Fue en las redes sociales que me sorprendió una de sus publicaciones. Rossie, como le llaman de cariño, estaba embarazada.
‘¿Puedo ser mamá?’
En un principio había un poco de temor, como en toda nueva experiencia. En su caso, más por su condición, “pero a medida que iba avanzando el embarazo, reconociendo mi cuerpo, estuve feliz, segura y tranquila”, comentó.
Desde que le diagnosticaron esclerosis múltiple, su primera pregunta al doctor fue “¿me voy a morir?”. La repuesta fue un rotundo no, seguida de otra pregunta: “¿podré ser mamá?”. La respuesta fue un sí. Pero Rosa, en algún momento de su vida, llegó a dudarlo.
“Siempre se decía que estar embarazada ayudaba mucho a la mujer con esclerosis múltiple”.
Explicó que, por alguna razón que se desconoce científicamente, cuando una mujer está en estado de gravidez los síntomas de la esclerosis múltiple disminuyen e, incluso en muchos casos, se reduce en gran cantidad las crisis propias de la enfermedad. A Rosa el embarazo le dio mucho más fuerza. Emocionalmente se sentía plena y bendecida.
“Cada mujer con esclerosis múltiple comenta una experiencia positiva diferente. En mi caso, tenía rigidez muscular que disminuyó muchísimo. La circulación en mis piernas mejoró. Incluso generaba movimientos en los pies que no lograba hacer antes de este período de gestación”. Expresó además que en sus ejercicios (que son parte de la terapia que recibe por su condición), sentía más energía y menos cansancio.
Esclerosis múltiple y embarazo, la historia de Rosa y Matías
Cuando una mujer con esclerosis múltiple queda embarazada debe suspender enseguida sus tratamientos. Rosa tenía varios meses sin recibirlos pues estaba en una etapa de la enfermedad en que no había un medicamento indicado para ella. Casualmente le habían recetado tomar mucho ácido fólico y medicinas alternativas, como bebida de arroz para tener un mejor rendimiento digestivo. “Pienso que todo en mi organismo se fue preparando para este gran momento”.
En los primeros meses de gestación no tuvo náuseas ni vómitos, y hasta continuó con sus actividades normales. Durante todo su embarazo recibió atención tanto de su ginecólogo como de su neurólogo.
Eso sí, tuvo mucho cuidado con el uso de la silla de ruedas. “Antes de estar embarazada podía pasarme de un lugar a otro sin problemas, pero esperando a un bebé me daba un poco de inseguridad hacerlo por temor a una caída. Tuve más cuidado cada vez que me pasaba de la silla de ruedas a la cama, por ejemplo, considerando el peso del bebé y cómo eso influía en mí”.
Una llegada antes de tiempo
El nacimiento de su bebé estaba previsto para finales de abril. Un mes antes, Matías llegó al mundo a través de una cesárea. Rosa había perdido líquido amniótico, lo que requirió adelantar el parto. Horas después de la intervención fue examinada por su neurólogo. Su doctor se mostró bastante satisfecho con los resultados. “Lo importante es que, en general, estaba muy bien y estable”, detalló Rosa.
El pequeño Matías permaneció 11 días en el hospital. Tenía los pulmones inmaduros por haber nacido prematuro. Regresó a casa dos días antes del cumpleaños número 32 de su mamá. En el hogar han adoptado ciertos cuidados para él. Antes de tocarlo o cargarlo, todos se lavan las manos, nada de aglomeraciones y recibe pocas visitas para evitar cualquier virus.
Durante y después de su embarazo, Rosa siguió trabajando en su programa Somos Todos (Somos Todos TV en Facebook), cuyo director creativo es su esposo. En dos meses tienen previsto lanzar un episodio sobre la esclerosis múltiple en el embarazo. El 30 de este mes, el último miércoles de mayo, se celebra el día mundial de esta enfermedad.