Era dolorosa la golpiza a punta de balones que los ingleses le estaban propinando a nuestro equipo en su enfrentamiento en el Mundial en Rusia 2018. Pero en el minuto 77, pasó algo.

Felipe Baloy, el capitán del equipo, quien solo ocho minutos antes estuvo calentando la banca, remató una falta lateral y mandó la esférica hasta el fondo de la red. Marcó nuestro primer gol en un Mundial. El único. Así le calló la boca a todos sus detractores y se alzó como el más improbable de los héroes.

Ahora, ocho meses después, se sienta a platicar con revista Ellas. Revive la emoción de ese momento, nos habla de sus aspiraciones para el fútbol nacional, del aporte que siente que puede hacer a las nuevas generaciones de deportistas, refuta que sea soberbio y explica por qué declinó el puesto de consultor que le ofreció Pandeportes, entre otras cosas.

Busca la entrevista completa en nuestra edición impresa, este viernes 15 de febrero.