El momento es crucial para evaluar el progreso en materia de igualdad de género y empoderamiento femenino en el ámbito político en nuestro país.
Aunque se ha avanzado en términos de inclusión, queda evidente que aún persisten retos significativos que afectan la participación plena de las mujeres en este proceso fundamental para la vida democrática.
Históricamente, la política ha sido un terreno en donde la mujer no ha tenido determinada relevancia, como en muchas otras partes del mundo. A pesar de los esfuerzos por cambiar esta realidad, las barreras culturales y estructurales persisten. Una de las principales dificultades que enfrentan las mujeres es la percepción tradicional que asocia el liderazgo político con rasgos masculinos, lo que puede desincentivar la participación de las mujeres en la toma de decisiones públicas.
La falta de recursos y oportunidades también plantea un desafío significativo. Las mujeres a menudo tienen dificultades para acceder a financiamiento y redes de apoyo necesarias para competir en un campo político más equitativo. Además, la carga desproporcionada de responsabilidades familiares y hogareñas puede disminuir el tiempo y la energía que las mujeres pueden dedicar a sus carreras políticas.
La creación de programas de capacitación, mentoría y acceso a recursos financieros específicamente orientados hacia las mujeres es esencial para nivelar el campo de juego y promover su participación efectiva en la esfera política.
La falta de representación en las estructuras de poder también afecta la agenda política. Las mujeres a menudo enfrentan dificultades para colocar temas de género y asuntos relacionados en el centro de la discusión pública. Esto puede llevar a la falta de políticas y legislación que aborden de manera efectiva las problemáticas que afectan directamente a las mujeres, como la igualdad salarial, la violencia de género y el acceso equitativo a oportunidades educativas y económicas.
No obstante, a pesar de estos desafíos, las próximas elecciones también ofrecen oportunidades únicas para avanzar hacia una representación política más equitativa.
Cada vez más, la sociedad reconoce la importancia de la participación de las mujeres en todos los niveles de gobierno. Las voces femeninas aportan perspectivas diferentes y enriquecedoras, que pueden llevar a políticas más inclusivas y decisiones más representativas de la diversidad de experiencias y necesidades de la población.
En conclusión, la participación plena de las mujeres en las próximas elecciones en Panamá es crucial para avanzar en la construcción de una democracia inclusiva y equitativa. Superar los retos que enfrentan las mujeres en el ámbito político requerirá esfuerzos coordinados de la sociedad en su conjunto, así como de los partidos políticos, los sectores independientes y las instituciones gubernamentales.
La transformación hacia una representación política igualitaria no solo beneficiará a las mujeres, sino que también enriquecerá el proceso democrático en su totalidad, asegurando una toma de decisiones más informada y una sociedad más justa.
Vanessa Ford, directora de asuntos públicos de LLYC.
* La autora es directora de asuntos públicos de LLYC.
* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.
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