“Por fin te veo, te conozco”, dijo una de ellas cuando vio a otra en esta sesión de fotos. Después de meses de pandemia y de haberse contactado a través de las redes sociales, finalmente este año pudieron conocerse en persona. Se hacen llamar Green Mafia, cada una con una historia particular, personal o alrededor de las plantas.
Se describen como una comunidad, no solo conformada por ellas, sino por todas las personas que las siguen en Instagram y comparten su amor -o locura- por las plantas. Se apoyan entre ellas compartiendo en sus redes sus servicios o productos, así como lo hacen con otras personas promoviendo sus distintos emprendimientos, tengan que ver o no con la jardinería. Esperan próximamente concretar en algún espacio en la ciudad su Green Mafia Market, una especie de bazar al aire libre para emprendedores.
‘No es una planta, es una parte de mi y de mi mamá’
Shaila Valdes
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
Carmen, la mamá de Shaila, creció entre jardines, y en la casa de Shaila siempre había plantas.
Su mamá falleció el 9 de diciembre de 2019. Murió de un infarto, en su casa, en brazos de Shaila. “Tuve que ir a terapia, yo quería irme con mi mamá, caí en una depresión horrible, busqué ayuda”. La terapeuta le recomendó hacer algún tipo de terapia, algo que le diera paz, así que hizo un jardín en nombre de su mamá. Tres meses después llegó la pandemia.
En su cuenta personal, Shaila, diseñadora gráfica y maquilladora profesional, comenzó a compartir el jardín de Carmen, a contar su duelo, “como lo llevé, como yo lloraba en cada maceta, cómo llegaban aquí colibrís, mariposas, azulejos, pájaros entraban a la casa y se iban. Era como si mamá estuviera aquí diciendo ‘me gusta lo que estás haciendo’”. En junio de 2020 abrió en Instagram una cuenta para contar esta experiencia: @eljardindecarmen_. La gente incluso la llama por el nombre de su mamá. Con la pandemia Shaila no tenía trabajo y al recibir tantas consultas, empezó a ofrecer un servicio ‘online’ llamado Resucita tu planta, y también a vender algunas macetas. “Hago de vez en cuando ventas de plantas y les digo: ‘No te estoy vendiendo una planta, te estoy vendiendo una parte de mí y de mi mamá”.+@eljardindecarmen_
‘Mi salvavidas emocional’
Melanie Sanmartín
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
Como un diario personal sobre su relación con las plantas nació The Plant Lady en 2019. A través de este perfil en Instagram Melanie Sanmartín compartía cómo había incorporado las plantas en su hogar “transformando la energía, ambiente y aspecto de nuestra casa. Adicional, sentí la necesidad de compartir con otras personas los beneficios emocionales que las plantas han tenido en mi vida”.
Es decoradora y organizadora de eventos de profesión y su negocio se vio afectado directamente con la pandemia. Tiene casi un año cerrado. “The Plant Lady fue un salvavidas emocional tanto para mí como para todos los que a través de esta cuenta enviaron un mensaje de fe, de positivismo y de esperanza en estos meses difíciles. No imaginé tanta acogida ni que mi propósito alcanzara a tantas personas”.
Aunque el perfil se creó en agosto de 2019, había quedado abandonado unos meses y se reactivó en abril del año pasado. Sobre Green Mafia comenta que la conexión entre ellas fue tan fuerte que fue inevitable crear algo juntas. “El propósito principal de Green Mafia es ser ejemplo de perseverancia, apoyo y guía para todos los emprendimientos que son sustento para muchas familias, no solo a nivel económico sino emocional”. Resalta que la naturaleza y las plantas han hecho ver posibilidades donde antes no se veían “y nos han llenado de esperanza”.+@theplantladypanama
Amor por las suculentas
Annia Rangel
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
La cuarentena le dio a Annia, ingeniera industrial, el tiempo para experimentar y aprender a fondo sobre las suculentas. Las tenía desde finales de 2019, pero fue en mayo de 2020 cuando hizo el primer post en su cuenta @suculentea. “Amo perdidamente las suculentas, me parecen divinas, solo tengo suculentas. Desde que llegaron a mi vida no he parado de experimentar y aprender a cómo cuidarlas”.
Hace varios años, Annia pasó por complicaciones de salud (que la dejaron en silla de ruedas) que pusieron en riesgo su vida. “Tuve que renacer y recuperarme poco a poco, tanto física como emocionalmente. Por esto, me siento conectada con la resistencia y la capacidad de supervivencia que tienen las suculentas. Cómo, de cada una de sus partes, puede brotar una nueva planta”.
Pasar su tiempo “suculenteando” (como le dicen de cariño su esposo y su hijo de cuatro años) ha sido un gran apoyo emocional para aliviar la ansiedad por la pandemia y se ha convertido además en algo que disfrutan en familia. Confiesa que antes de tener suculentas, todas las plantas que intentaba tener morían; llegó a pensar que tenía “mala mano”. “Ahora entiendo que esto no existe, las plantas son seres vivos y es necesario aprender a interpretar sus señales, instruirnos y darles los cuidados que requieren”. A través de su cuenta ofrece cursos y clases. Algunos de sus alumnos han realizado sus propios emprendimientos con plantas.+@suculentea
Según mi ritmo de vida
Katherine Hon
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
Cactus y suculentas son las únicas plantas que tiene Katherine Hon. “Las plantas que requieren más cuidado, que necesite regarlas dos o tres veces a la semana, las mato, porque se me olvidan”, confiesa al hablar de su jardín. Detalla que las suculentas pueden demorar hasta 15 días sin regarse y no necesitan abono, “siento que son ese tipo de plantas que más se acomodan a mi ritmo de vida. Aparte, ellas mientras menos las miras, más bonitas se ponen”.
Su cuenta @holii_raviolii la inició a mediados de 2019. Desde niña le gustaban las plantas, quería empezar su jardín y tener algún ingreso extra para poder comprarse más plantas. Holii Raviolii (que era un saludo que tenía entre sus amigas en la universidad) inició como un ‘hobbie’, pero en cuarentena lo tomó más en serio. A Katherine, quien es arquitecta, le redujeron el salario a medio tiempo por lo que se dedicó a tomar cursos tanto de manejo de redes sociales como para mejorar sus productos (hacía potecitos de concretos y aprendió a aplicar color). “Cuando uno emprende, uno hace de todo; la contabilidad, las fotos”.+@holii_raviolii
Cuando la naturaleza da la idea
Karen Saavedra
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
En febrero del año pasado Karen tuvo un cambio de perspectiva de vida; había perdido a su bebé, en marzo llegó la pandemia y luego la suspendieron de su trabajo. “Te quedas afuera de tu espacio, de tu ritmo normal. Empiezas a buscar algún ‘hobbie’, algo que te haga sentir bien”. En Instagram, como si fuese un pequeño blog, compartía imágenes de plantitas de maíz, frijoles, sandía, melón, maracuyá, Su cuenta se llama @ideaverde.pty y la creó en 2020. Las plantitas estaban en el patio de la casa donde vivía con su esposo. En mayo comenzó hacer pequeños huertos con palets y los ofreció por internet; terminó haciendo muebles de madera para plantas o a pedido de las personas. Describe que su logo, una especie de planta con forma de bombillo, es como si la naturaleza estuviera dando la idea.
Su esposo, ingeniero civil como ella, construye los muebles; ella se encarga de las redes y de las ventas. Con su emprendimiento les tocó adaptarse y se mudaron a un lugar más comercial, donde tienen su taller y al lado, su apartamento. En el perfil aparece una cuenta hermana, @ideasproject.pty, ahí comparten los otros modelos de muebles que construye su esposo. Es primera vez que emprende y que trabaja junto a su esposo. La pareja ahora espera su primer bebé.+@ideaverde.pty
Un espacio verde y de aprendizaje
Milagros Rodríguez
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
Comenzó a tener plantas desde diciembre de 2019 y desde entonces siguió cuentas en Panamá relacionadas al tema. Se inscribió en cursos y talleres para saber cómo cuidar las que tenía en su hogar. Cuando llegó la cuarentena, ellas se convirtieron en su escape y alivio . Abrió su cuenta @esmi.espacioverde.En mayo de 2020, a Milagros, quien es arquitecta, le suspendieron el contrato y en octubre se lo terminaron. Comenzó a ofrecer productos que, pensó, le interesarían a personas como ella. Fabricó tutores para plantas y junto a su esposo Johan Navarro, arquitecto y artista gráfico, desarrolló ilustraciones de hojas. También crearon ‘totebags’. Era la primera vez que emprendía y la primera vez que hacía una colaboración con su esposo, quien también estuvo con contrato suspendido desde agosto pasado. Este mes él volvió al trabajo.
“Emprender es difícil y uno siente que no llega a las personas, entonces si alguien me envía algo para que le ayude a compartir, y siente que a través de mi pequeña plataforma puede llegar a más personas, con gusto lo hago, y eso lo aplicamos las ocho”, comenta al referirse al equipo de Green Mafia.+@esmi.espacioverde
Para distraerse y despejar la mente
Ornella Risi
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
En su cuenta @planti___, los potos se llaman “juanitos”. Ornella Risi, publicista, inició este perfil para distraerse y despejar la mente en un momento de encierro total. Tenía plantas mucho antes de que llegara el Covid. El propósito era compartir su experiencia personal “tratando de mantener plantas con vida” y que otras personas pudieran relacionarse. “En un momento de tanta incertidumbre las plantas le dieron a las personas una distracción de algo que involucraba vida, y me encantaba poder ayudar y formar parte de la experiencia de otras personas que necesitaban con quien compartir su historia, por eso inicié un segmento que llamé ‘las visitas al jardín’ donde presentaba otros ‘plant parents’ para que contarán sus vivencias”.
Con los meses ha conocido a mucha gente con la que comparte el mismo interés y ha tenido la oportunidad de aprender aún más sobre este tema. Al inicio, su cuenta se llamaba Planteeh (se pronuncia planti), pues así le decía de cariño a sus plantas, pero las personas lo pronunciaban “plante”. Cambió el usuario y buscó la manera de que se leyera con el nombre que siempre quiso.+@planti___
‘Cada planta es una experiencia diferente’
Yissell Peralta Borbúa
Green Mafia: mujeres emprendedoras y amantes de las plantas que se apoyan entre sí
Hizo su primer post en @plantasenmicasa en junio de 2020. Siempre le han gustado las plantas, algo que le inculcaron sus abuelos en el interior y su mamá en la capital. “Mi mamá siempre tenía plantas, recuerdo que una vez hasta pimentones y guandú tuvimos (en una casa donde solo había un macetero, en plena cuidad)”, evoca entre risas. Pero no fue hasta que se mudó a su apartamento, hace tres años, que comenzó a tener sus propias plantas. Inició con las aromáticas (orégano, albahaca, romero) y luego incluyó aquellas de interior. “Cuando fui a ver tenía un montón y sin saberlo, a todas las mantenía y cuidaba a mi manera”.
La cuarentena hizo que tomara el valor para compartir su experiencia y conocimiento empírico en las redes sociales. “Aprendí de a poco, con cada planta es una experiencia diferente, he tratado de observarlas y prestar atención a las cosas que les gustan y las que no tanto. ¡Siempre lo he dicho! Como todo en la vida, esto se trata de aprendizaje continuo, ensayo y error”. Yissell está casada, tiene dos hijos: Lucca (1 año) y Ethan (8), y una hija perruna llamada Wanda. Actualmente es la encargada del departamento de tráfico e importaciones en Max E. Jimenez S.A.+@plantasenmicasa