Hilary Cerezo es una modelo panameña que, con 18 años, ha logrado llegar a las pasarelas más importantes del mundo de la moda. Su debut lo realizó en febrero pasado, cuando caminó para la casa Rodarte en la pasarela previa que abría la semana de la moda de Nueva York. A principios de este mes, la colonense de 1.81 metros de estatura, se abrió paso en el mundo de la alta costura de París, al participar como modelo de las colecciones de Ulyana Sergeenko y Zuhair Murad.
A Cerezo, quien se considera introvertida, le apasiona practicar deportes, muere por una buena hamburguesa, y aprecia pasar tiempo de calidad con su familia y amigos. A futuro cercano, tiene planes de estudiar enfermería en Estados Unidos, pero por el momento, vive el sueño de ser modelo profesional.
¿Qué te llevó a modelar?
Siempre fue mi sueño, porque anteriormente mi mamá lo fue y en su tiempo no era algo con tantas oportunidades, ella soñaba que yo lo fuese.
Dentro de una industria tan grande y de carácter global, ¿cómo describirías la diversidad cultural en ella y cómo la ves en un futuro cercano?
Por ahora está un poco cerrado. Todavía se percibe el racismo hacia las personas negras, darle participación a personas de otras culturas en las pasarelas y campañas.
Dentro de la industria, ¿qué consideras importante mejorar?
Pienso que en el aspecto en el que se abran más puertas en el sentido de color, [de piel] más oportunidad a aquellas personas de diferentes tamaños, rasgos físicos. Que le den más oportunidad a la diversidad.
Siendo una mujer afrolatina, ¿has sido víctima de discriminación?
No, nunca me han dicho nada por ser negra. Sí me ha tocado ver cómo les han dicho no a otras chicas por sus rasgos. Aunque debo agregar que al llegar a Nueva York yo me reuní con seis agencias de las que cinco me ofrecieron contratos. La sexta agencia no me dio la oportunidad, porque ellos no manejan modelos negras y se podía observar que en las fotos que tenían en las paredes eran de mujeres blancas únicamente.
¿Cómo ha sido el trato de los diseñadores con los que has trabajado?
En el plano local, los diseñadores son más amigables. Afuera es diferente, te tratan bien, pero es algo solo profesional.
Hilary Cerezo: ‘cree en ti, y las cosas se darán’
¿Con cuáles te gustaría trabajar o modelar? ¿Por qué?
Todo lo que sea alta costura me llama la atención. Pero mi sueño siempre ha sido trabajar con Calvin Klein. Igual, toda casa que me dé la oportunidad, bienvenida sea.
¿Qué es lo que más disfrutas de ser modelo?
Viajar, me encanta hacerlo. También conocer a nuevas personas y tener la oportunidad de ver, escuchar y aprender de otras culturas.
¿Cómo ves la industria del modelaje en Panamá?
Honestamente, nadie aquí puede vivir del modelaje. Aquí puede ser únicamente un hobbie. No siempre hay eventos, campañas, fotos, y las pocas cosas que hay no pagan bien. Panamá está en aprendizaje en cuanto al modelaje.
Siendo mujer, panameña, latina y afrodescendiente, que ha llegado a la industria estadounidense, ¿se puede vivir realmente del modelaje?
Definitivamente, sea en Estados Unidos o en Europa, la modelo vive de eso. Es nuestro trabajo al igual que un taxista o un doctor, se puede vivir de ello.
¿Cuál ha sido el aprendizaje que has tenido con esta experiencia?
El modelaje me ha ayudado a madurar. He aprendido a vivir sola, lejos de mi familia. A ser valiente y poder ir a lugares que no conozco, y a ser más extrovertida.
¿Qué le aconsejas a la juventud que aspira a formar parte de esta industria?
Que sean valientes, que tengan fe, que tengan esas ganas de hacerlo y que no dejen que nadie les diga que no pueden o que no tienen. Si crees en ti, las cosas se darán, es lo que les puedo decir.
Hilary Cerezo: ‘cree en ti, y las cosas se darán’