El mundo de Ix Shells es de códigos, matemáticas y arte que no puede controlar. Sus manos han creado a través de clicks algunas de las obras NFT más importantes de esta era digital.
Dos millones de dólares pagaron por una de sus piezas de arte generativo en una subasta en el año 2021. Con Dreaming at dusk, como se titula esa obra, la panameña mantiene desde entonces el récord de la crypto artista femenina mejor pagada del mundo.
Una sonrisa tímida se asoma en su rostro cuando menciono ese título durante nuestra entrevista vía Zoom. Para Itzel Yard, nombre real de la artista de 31 años oriunda de La Mesa de San Martín, cerca de Pacora, ser reconocida de esa manera es orgullo y presión.
Itzel nunca pensó que las piezas que creó en su computadora, cuando estaba desempleada a inicios de la pandemia, llegarían a ser correteadas por coleccionistas del arte más único y extravagante de internet. Tampoco creyó que galerías de Londres, Suiza o Nueva York exhibieran su trabajo; ni que Sotheby’s, la casa de subastas con 278 años de historia, responsable de gestionar obras de Banksy o Picasso, la incluyera hace una semana en su subasta Natively Digital.
Figuras geométricas, ondas palpitantes, horizontes, música experimental y Panamá se ven en su universo creativo.
Hacer arte solo era su refugio cuando tuvo que regresar a Panamá desde Canadá, luego de pasar por una etapa depresiva marcada por un corazón roto y los malabares que hacen muchos migrantes. “La tecnología es tan interesante. Puedes crear proyectos en los que tus obras sean cambiantes con las fases de la luna, por ejemplo”.
Arte creado con matemáticas
Itzel es hija de padre ingeniero. Recuerda cómo de niña entraba a su taller y le atraían sus computadoras viejas. Cuando hacía travesuras, el castigo de su papá era ponerla a resolver problemas matemáticos.
El arte generativo – conocido también como crypto arte o arte en NFT- se hace con base en las matemáticas y algoritmos, algo en lo que siempre fue buena. Las piezas son creadas mediante procesos digitales que siguen una serie de reglas para crear patrones geométricos, colores, texturas, sonido, movimiento. Generalmente, la persona que crea no tiene control sobre el resultado de ese proceso, pero sí puede elegir cuál de esos derivados serán parte de la obra.
La creación con base en códigos lleva años desarrollándose. Itzel cuenta que no fue hasta el boom del Etherium (ETH), la criptomoneda cuyo valor es de tres mil dólares por unidad, que muchos empezaron a buscar cómo construir plataformas para vender o intercambiar obras.
Ella aprendió por sí misma a crear con códigos. Veía videos de otros creadores en Youtube y practicaba a diario.
Ix Shells, la crypto artista mejor pagada del mundo es panameña
Hace cinco años se mudó a Canadá a estudiar arquitectura y tecnología. Por el costo elevado de la carrera, tuvo que dejarla. Para ayudar a su familia en Panamá, decidió quedarse en Toronto trabajando. Fue niñera, tutora de matemáticas y limpió vidrios en un rascacielos. También había terminado una relación amorosa; los planes no estaban saliendo como esperaba. Sola en esa ciudad empezó a hacer arte en su computadora para relajarse.
A inicios de la pandemia empezó a ver cómo en Twitter crecía la conversación sobre el arte generativo. Veía que muchos artistas intentaban vender su arte a través de esa red social y de plataformas como Foundation, donde los creadores pueden usar blockchain para valorar su trabajo y ponerse en contacto con coleccionistas. “Era y sigue siendo como una fiebre del oro”.
Logró vender sus primeras creaciones a través de Foundation. Se las compraron por un ETH, que en ese momento equivalía a casi mil 500 dólares. Vio una gran oportunidad de ingresos inesperada, había que aprovecharla.
Ix Shells, la crypto artista mejor pagada del mundo es panameña
Un récord mundial
Su constancia hizo que su trabajo generara mayor interés en la esfera digital. La conocían por su talento y por su interés en coleccionar piezas de otros artistas y así apoyarlos. Pero el reconocimiento a escala mundial llegó gracias a Dreaming at Dusk, la obra que vendió por 500 ETH o dos millones de dólares.
Esta pieza fue una colaboración con Tor Project, una organización sin fines de lucro que trabaja para proteger los derechos digitales de las personas y su anonimato. Tor también es un buscador online que ofrece la mayor protección de los datos.
En 2021 Tor celebraba su décimo quinto aniversario. Contactaron a la panameña para que creara un token único e irrepetible en conmemoración. Sin dudarlo y halagada dijo que sí. El resultado fue una pieza cambiante en blanco, negro y gris creada con la data que originó Dusk, el primer sitio web de Tor. “Queríamos que esta fuera una oportunidad de poseer un pedazo de historia de los orígenes de Internet descentralizado”, describe Tor sobre la obra en su sitio web.
Dreaming at Dusk fue adquirida por un Daos, que es un tipo de organización autónoma que colecciona “cosas raras de la internet”. Luego de tener la obra, la cedieron como un colateral a un banco. “Ese es uno de los beneficios de los NFT, que se puede manejar como un negocio”.
Mucho ha cambiado para Itzel luego de esta venta. El récord la ha llevado a mostrar su arte alrededor del mundo, a salir en revistas como Forbes, a invertir en su arte. “Vivía en una casa muy pequeña en La Chorrera. Pude comprar mi propio apartamento y darle más comodidad a mi familia. Ya le dije a mi mamá que dejara su trabajo, pero no ha querido. Todo lo que hago es por ella y mi hermano”.
Casco NFT
A Itzel no le sale ser una artista esquiva con la realidad a su alrededor. La convicción social importa en su desarrollo como gestora y creadora de arte digital. Ha donado a diferentes iniciativas como Girls Who Code, una organización que buscar cerrar la brecha de género en la industria de la tecnología; es la cofundadora de Creative Code Art, una comunidad online que apoya a artistas emergentes, entre otros.
Sus propias experiencias trazan el adn de su arte. “Siempre he batallado con mi salud mental. Mi papá falleció cuando yo tenía 14. Quedé enmudecida por casi tres años y hasta ahora he aprendido a cómo salir de ese lugar. Ahora veo todo de muchos colores, pero por un tiempo tuve que sanar y eso se notaba en mis creaciones”. Se siente orgullosa de ser una mujer afrodescendiente en el universo del crypto, donde no hay muchas como ella. En junio participará de una exhibición en Suecia creada para visibilizar a artistas digitales afro quienes suelen sentirse nulos, como expresa.
Su cabello natural y trenzado es símbolo de esa presencia de artistas que reclaman su espacio. “Me siento orgullosa de quien soy. Desde pequeña uso trenzas, es una forma de proteger mi cabello y no un estilo para carnavalear, como se suele creer en Panamá. Estoy feliz de representar a la comunidad afro y quiero que haya más personas como yo en el arte digital”.
Ix Shells, la crypto artista mejor pagada del mundo es panameña
Panamá también inspira su universo creativo. Su obra Casco Viejo, creada a partir de código puro que resultó de corromper la data de una imagen, presenta unos colores que recuerdan a las veraneras en un atardecer en las bóvedas y unas formas que simulan a su arquitectura colonial. Esta obra se subastó en Sotheby ‘s. “Quería mostrar a Panamá en una de las casas de exhibiciones más importantes del mundo. Ahora cuando buscas Casco Viejo en Google, encuentras esa obra en nft que se logró vender por medio millón de dólares”.