A sus 35 años, la boxeadora Atheyna Bylon pondrá su nombre en los libros de la historia de los Juegos Olímpicos al ser la primera mujer de Panamá en colgarse una medalla en la cita deportiva más importante del planeta. Con su victoria de este jueves se garantizó al menos la plata en la final de París.
Bylon, policía de profesión, se clasificó este jueves para la final de los -75 kilos de los Juegos de París al batir por los puntos a Cindy Ngamba, representante del equipo olímpico de refugiados y de origen camerunés.
En la trayectoria de la panameña el gran despeje fue el Mundial de Boxeo Jeju 2014, Corea del Sur, que ganó y le sirvió para poner su nombre en la órbita mundial de ese deporte.
Tras una buena campaña en diversas competencias, llegó en condición de “invitada” a este Mundial, organizado por la Asociación Mundial de Boxeo Aficionado (AIBA).
En este evento trazó su camino a lo más lato pasando sin problemas las preliminares, la fase de eliminación directa y en la final dio cuenta, en un complicado combate 2-1, a la rusa Saadat Abdullaeva, para colgarse el oro.
Con el título del mundo en la mano, Bylon inició su trayectoria de triunfos en competencias del ciclo olímpico, hasta darse el boleto para los Juegos de Río 2016.
En esta justa olímpica terminó en la novena casilla, cuatro años después, en Tokio 2020, en donde fue abanderada de las delegación panameña, se metió en la quinta casilla, ganando un diploma olímpico.
París 2024, el último tren
Bylon siempre tuvo como misión ganar una medalla olímpica en París, en lo que ella en su momento denominó como sus posibles últimos juegos.
“Yo siempre digo que son mis últimos, lo digo ahora, pero Dios sabrá qué pasará”, precisó a EFE el pasado abril la boxeadora.
Bylon no duda en adoptar también un futuro rol de “granjera”, su otra pasión, cuando abandone la Policía y cuelgue los guantes. Pese a insinuar su retiro del boxeo, la panameña prometió llegar a los Juegos Olímpicos “en las mejores condiciones”, antes de salir hacia París.
Previo a esa importante cita, la panameña dio vistas de ser la gran apuesta del país al sumar medallas de oro en el 2023 en los Juegos Bolivarianos de Valledupar, en los Suramericanos de Asunción, en los Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, y plata en los Panamericanos de Santiago de Chile.
Panamá tiene tres medallas en su historia: dos bronces en Londres 1948, en los 100 y 200 metros masculinos, ambas de Lloyd La Beach, y un oro en Pekín 2008 de Irving Saladino en salto de longitud.
Dentro de poco serán cuatro, y esta será en el boxeo, el deporte que tiene una larga tradición en el país y que tiene a Roberto “Manos de Piedra” Durán, múltiple campeón del mundo y salón de la fama, como insignia mundial.
Un camino de sacrificios
Bylon, quinta pugilista panameña en asistir a estas competencias, comenzó un poco tarde en el boxeo olímpico, a los 26 años, según dijo, alternando esta actividad con su trabajo policial en Panamá, en la que actualmente tiene el rango de sargento primero.
“No es fácil, llevo 11 años boxeando y (hasta ahora) estoy viendo los frutos”, precisó la boxeadora, tras su segunda pelea en estos Juegos Olímpicos de París 2024 en la división de los 75 kilogramos.
Y todo lo ha logrado a pesar de la escasez de apoyo que reciben los deportistas panameños, que deriva en que en ocasiones tienen que hacer “sacrificios”, como usar sus propios fondos para costearse parte de su entrenamiento.
“Muchas veces me ha tocado sacar de mi dinero. La gente no sabe lo que uno vive como atleta, porque todo sale tarde. Cuando ya he regresado de mis compromisos, después de dos, tres meses, es que va saliendo el apoyo”, señaló a EFE en su momento Bylon.
A pesar de estas situaciones, la púgil hace especial reconocimiento a los directivos del boxeo olímpico panameño, el Comité Olímpico de Panamá (COP) y a la Policía Nacional.
“Si no tuviera el apoyo de la Policía Nacional, creo que hubiese sido muy difícil mi preparación, porque tendría que entrenar y hacer mi turno como Policía”, apuntó.