Generar un entorno de paz fue lo que buscó la artista panameña Miroslava Morales al redecorar su hogar al estilo boho con elementos reciclados.
Enseguida abre la puerta de entrada a su apartamento la persona se traslada a una casa de playa. Las paredes blancas, los muebles de madera, una enorme planta, las luces amarillas, unas velas y la vista hacia la costa del océano Pacífico crean ese ambiente de serenidad.
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A su hogar recién remodelado lo llama “mi casa rústica” porque siente “como si estuviera viviendo en la playa que es uno de mis sueños más adelante, pero, mientras tanto, hagámoslo realidad, vivo frente al mar y quise redecorar toda la casa al estilo boho”.
Para ello contactó a su amigo Chente Malek, fotógrafo, diseñador de espacios y ‘real estate’. “Le presenté la idea, le encantó y me orientó en el proceso”, comenta la actriz.
La artista Miroslava Morales en su casa con su gatita, "su majestad Jacqueline", en portada digital de revista Ellas. Foto tomada por Alexander Arosemena.
El apartamento recién remodelado de la artista Miroslava Morales. Foto por Alexander Arosemena.
El sofá, la cama, un desayunador y un huerto se crearon con 10 pallets. Estos muebles fueron trabajados por Sioxmar, un artesano de Santa Ana. Los cojines del sofá son de manta sucia, confeccionados por don Yeyo, tapicero también de Santa Ana.
“Me gusta mucho el trabajo que hacen los artesanos con el pallet, me parece que es muy funcional. Darle un buen mantenimiento, hay que lijarlos, fumigarlos, aplicarle sellador y con una buena mano de obra podemos tener muebles hermosísimos con pallets”, detalla Miroslava, quien también es cantante y ha sido modelo.
En su sala, tiene una mesa de vidrio cuya base es el tronco de un árbol caído, hay otros muebles con raíces de un árbol muerto de la isla de Taboga. Además, tiene una mecedora pintada por el artista Mario Saldaña, su amigo, quien se lo regaló en su boda.
“Mi ‘casa rústica’ es el resultado de un hermoso ‘upcycling’ creativo al estilo ‘boho’, que me transporta a una casa de playa”, describe la artista. La mecedora fue un regalo de boda del artista Mario Saldaña. La base de la mesa es un tronco de un árbol caído. Foto por Alexander Arosemena.
El macramé fue hecho a mano por Aesha Downer, de @mundomacrameoficial, y fue un regalo de bodas. El desayunador, a mano derecha, fue hecho con pallets.
En su habitación, de impecable paredes blancas, hay un macramé hecho a mano por Aesha Downer, de @mundomacrameoficial, que también fue un regalo de bodas. Miroslava se casó el músico Samuel Marinelli en diciembre de 2021.
“Mi habitación es el cielo, zen, paz”, describe la artista. En su recámara resaltan las paredes, muebles y cortinas blancas, dos plantas llamadas Nefertiti y Cleopatra, y el macramé ubicado justo arriba de la cama; estos elementos son los que ella considera que logran esa sensación de tranquilidad y bienestar.
Detalla que tener las paredes de blanco le da la posibilidad de poder cambiar el estilo de su habitación cuando así lo desee.
Miroslava Morales tiene plantas en su habitación, en su sala y en su baño. Confiesa que se volvió plant lover a partir de la pandemia. “Me parece que son piezas muy importantes para el ser humano, para esa estabilidad emocional, decoran muchísimo, es algo muy hermoso, nunca lo había experimentado. Y yo veo plantas en cualquier lugar estoy pendiente de ellas, porque descubrí ese fabuloso mundo de las plantas”.
Su baño también está decorado con plantas. Foto por Alexander Arosemena.
En la habitación de Miroslava resaltan los tonos blancos y pastel. Foto por Alexander Arosemena.
