El proceso de aplicación a puestos de trabajo puede demorar, por eso, cuando se recibe la tan esperada llamada del reclutador informándote que has conseguido una entrevista de trabajo, surge una oportunidad para que te prepares y demuestres todas tus capacidades.
Si quieres un resultado satisfactorio derivado de una entrevista de trabajo, debes darle la debida importancia y alistarte para esta conversación porque, contrario a lo que se piensa, no es sencillo, ya que en la misma debes demostrar capacidad, interés y hacer las preguntas correctas.
Se subestima este encuentro y te sorprenderías al conocer que muchas personas, por no tener una buena entrevista, no fueron capaces de probar que son los merecedores para el puesto al que fueron citados y pierden la oportunidad.
Sin duda, este encuentro supone una mezcla de emociones, y por qué no decirlo, incertidumbre. ¿Qué me preguntarán?, ¿me colocarán una prueba?, ¿me volverán a llamar?, ¿podré obtener el puesto de mis sueños?, ¿es esta la empresa donde quisiera trabajar?, son algunos de los muchísimos pensamientos que se nos cruzan por la mente.
Por ello, antes de acudir a tu próxima entrevista, te aconsejo que le eches un vistazo a estas recomendaciones, que te ayudarán a ir segura y preparada para la ocasión.
La entrevista de trabajo, cinco pasos para prepararte bien
1. En primer lugar, obtén datos generales e información sobre la ubicación y el nombre de la persona que te entrevistará. Incluso, cuál es el puesto para el que te evalúan y detalles del mismo. Entre mayor información tengas puedes preparar tu ruta el día de la entrevista y llegar a tiempo, además de dirigirte justo al lugar de la cita sin contratiempos.
2. Dale una revisada a tu hoja de vida y estudia toda tu historia laboral. Las personas de selección inician conociéndote por tu perfil en línea o por tu CV, por lo que muchas de las preguntas serán orientadas a lo colocado en este documento. Es importante que puedas tener en mente datos relevantes como lo son cifras, fechas y porcentajes que aportan valor a la hora de responder sobre tu experiencia profesional. Lo comento porque, de llegar a preguntarte y no tener la respuesta exacta, o incluso demostrar poca seguridad, puede jugarte en contra. La seguridad y fluidez en la conversación puede llegar a conectar con el reclutador. Para ello requieres estudiar los datos relevantes previo a la cita.
3. Intenta ponerte en el lugar del entrevistador y piensa en qué preguntas podría hacerte. Esto te permitirá no improvisar en tus respuestas el día de la entrevista. Por supuesto es una práctica y no tendrás idea de cómo será el curso de la conversación, pero este ejercicio previo puede darte mayor seguridad. Un dato: práctica frente al espejo en casa.
4. Conoce todo lo que puedas de la empresa. Desde ingresar en su sitio web, leer un poco de su historia, sus pilares, visión, misión, quiénes fueron sus fundadores y noticias relevantes que puedas encontrar en la web. Esto te pondrá en contexto y es una buena muestra de interés, seriedad y compromiso de tu parte.
5. Si tienes dudas, puedes llevar un listado de las consultas que tengas. Estas pueden ser con respecto a funciones, posición jerárquica o beneficios corporativos. Un buen momento para hacerlas es finalizando la entrevista, pues surge un espacio para preguntas propias de la conversación. Contar con toda la información te ayudará a evaluar posteriormente la oferta de trabajo.
Prepararte para una entrevista de trabajo no es tan complicado, pero sí es necesario. Es una conversación en torno a ti, a tus cualidades, intereses y es un momento que no debemos desaprovechar ni dejar a la suerte. Prepárate y confía en ti.