Tres atletas representarán a Panamá en los Juegos Paralímpicos que se celebran en París. Entre ellos, Iveth Valdés quien este 28 de agosto, desfila en la ceremonia de apertura en los Campos Eliseos, donde las delegaciones de diferentes países cruzarán el Arco del Triunfo.
Iveth es parte del Comité Paralímpico de Panamá y activista de la comunidad de personas con discapacidad. Compite en los deportes de atletismo de campo (bala, disco y jabalina) y ha participado en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, Tokio 2020 y ahora, París 2024.
¿Cómo iniciaste en este deporte?
Pura casualidad. Acompañé a mis amigos a las pruebas para Toronto 2015, y allí empezaron a pedirme que practicara. Fue tanta la insistencia que lo hice, y el año siguiente estaba en Río 2016.
¿Cuándo y por qué decidiste ser paratleta?
Fue más por pena a que me insistieran tanto. Luego me enamoré del movimiento paralímpico, de las cosas tan maravillosas que puede hacer un paratleta, de cómo en las circunstancias más complejas puedes convertirte en un súper humano.
La panameña Iveth Váldes entrenando en París, días previos a la inauguración de los Juegos Paralímpicos 2024.
¿Cuál es el obstáculo más grande que has superado?
A mi alrededor han sido muy fuertes las barreras actitudinales (conductas, palabras o estigmas que enfrentan las personas con discapacidad).
Hubo quienes me decían que una madre no se dedicaba al deporte, que una abogada no se dedicaba al deporte, que a mi edad no debía dedicarme al deporte; entonces, me sentía fuera de lugar. Además, todos los temas de la falta de los elementos básicos para prepararte realmente desaniman mucho, y obviamente la logística que implica para mí ser madre, profesional, dirigente y atleta son situaciones que pesan.
Todas estas cosas, que en principio han sido obstáculos, he tratado de que se conviertan en razones para mejorar cada día.
Desde tu perspectiva, ¿cuál es la similitud y diferencia más importante entre los Juegos Olímpicos y Paralímpicos?
La mayor similitud es que se trata de la competencia más importante para los atletas de alto rendimiento, del movimiento Olímpico, por un lado, y Paralímpico por el otro.
La diferencia radica en que unos son atletas convencionales y los otros atletas con discapacidad, o paratletas, esto hablando de la esencia de los juegos como tal.
¿Cómo logran las adecuaciones en tu deporte? ¿Varían los implementos o los uniformes?
Los implementos son los mismos, balas, discos y jabalinas; allí no hay ninguna diferencia. Los uniformes se usan a gusto y comodidad del atleta. La diferencia consiste en la adecuación que, en mi caso como no camino, no puedo realizar ni la carrera para lanzar la jabalina, ni los giros para lanzar el disco, por lo que utilizamos un banco de lanzamiento donde estamos anclados a fin de tener estabilidad para realizar los movimientos que nos permiten lanzar los distintos implementos.
¿Qué necesita el equipo paralímpico para crecer?
Para que un equipo deportivo, en este caso el Paralímpico, crezca se requiere de una inversión adecuada, ya que es necesario masificar las bases, lo que implica personal técnico especializado en la materia, espacios adecuados para que los atletas entrenen, que puedan competir varias veces al año para medir su rendimiento. Preparación constante de atletas y entrenadores, personal de apoyo administrativo que pueda realizar el trabajo diario de una organización que, no solo representa al país en juegos regionales y mundiales, sino que además funciona como federación para varios deportes.
Realmente se requiere de mucho apoyo, ya que a nivel internacional el movimiento paralímpico está muy tecnificado y especializado, las marcas de calificación son muy altas y el trabajo para alcanzarlas es muy fuerte. Sin los insumos necesarios, calificar tres atletas a Tokio y a París es toda una hazaña.
¿Qué mensaje quieres que se lleven los niños y jóvenes con discapacidad que escuchan tu historia?
Mi mensaje sería que lo intenten. Sé que no es fácil salir del entorno seguro de casa, pero se puede, ahora tenemos más experiencia y estamos aquí para acompañarlos en el proceso de soñar y esforzase para ser atletas paralímpicos.
Si con todos mis peros lo he logrado, seguro podemos ayudar a que más panameños con discapacidad lo logren.
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