Por los recientes acontecimientos en el mundo, las industrias y lo empleos están cambiando para siempre.

Quienes queramos seguir disfrutando de un trabajo, vamos a tener que reinventarnos y aceptar que muchos tendremos que empezar una nueva profesión u ocupación en los próximos meses.

Es la posibilidad de cambiar de carrera profesional o de trabajo, sin importar la edad, el grado académico o en qué se tenga experiencia laboral.

Es pasar de ser profesional del área de contabilidad en una empresa transnacional, a ser programador freelance. O pasar de ser dependiente de una tienda, a tener un negocio propio de venta de dulces.

Incluso dentro de la organización donde trabajas puede que pases a un departamento distinto al que estabas, con funciones totalmente diferentes.

La reinvención profesional en algunos casos implica aprender nuevas habilidades y no significa que debas, de forma obligatoria, empezar una nueva carrera universitaria desde cero, va más que todo relacionado con proponerte realizar ocupaciones distintas a las que estabas acostumbrado, algo “fuera de la caja”.

No tengas miedo de proponerte otros escenarios, la vida nos ha volcado a esta circunstancia y con ella debemos fluir y darnos esa oportunidad de reinvención. Empecemos  a ver esta pandemia como una oportunidad.

Para contribuir a esa reinvención profesional, prueba hacerte estas preguntas: “¿Para qué soy bueno?” “¿Qué puedo ofrecer que sea de valor a otras personas?”

Cinco pasos para que inicies tu reinvención profesional:

Paso 1: Haz una lista y escribe tus intereses y destrezas, analizando lo que quieres y qué puedes hacer. Se realista.

Paso 2: Focaliza tus metas. Todos tenemos metas, y es hora de ponernos unas nuevas, apostando por la mejor alternativa. Es hora de elegir.

Paso 3: Prepárate para tu nuevo reto profesional sumando estos ingredientes: Planificación y actitud positiva.

Paso 4: Es hora de la acción y de ponerle fecha de cumpleaños para activar todas esas ideas. Que el miedo no te sabotee tu idea. Ponte en marcha.

Paso 5: Por último, y es un consejo, nunca dejes de aprender.