“Hay una panameña trabajando a bordo”, fue la frase que me llenó emoción de tan sólo escucharla. Yo, tan lejos de casa, pero en un viaje de ensueño recorriendo el Mar Mediterráneo en el Rhapsody of the Seas, crucero de Royal Caribbean, sentí una inmediata conexión de esas que solo tienen quienes comparten una misma tierra, sobre todo cuando es tan pequeña como nuestro istmo.
Leticia Polanco de Plaza llegó con una gran sonrisa, de esas que te recibe con calidez, a la pequeña sala dentro de las oficinas de la sección de Guest Services (Atención al huésped) de Rhapsody of the Seas, donde nos reuniríamos.
En ese momento navegábamos hacia Haifa, Israel, el último destino de nuestro itinerario de una semana a bordo del crucero que desde diciembre estará en Panamá y que Royal Caribbean nos invitó a conocer a través de un viaje especial.
Leticia, emocionada al igual que yo de encontrarse con otra panameña tan lejos de casa, me cedió unos minutos dentro de su jornada para conocernos y realizar esta entrevista.
‘Trabajar en un crucero, ¿es posible?’
Leticia Polanco, tripulante panameña en el crucero Rhapsody of the Seas, de Royal Caribbean. Fotografía. Solangel Hurtado Mendoza/Enviada especial.
Oriunda de la ciudad capital, la panameña trabaja en la recepción de Rhapsody of the Seas. Tiene 13 años laborando para la compañía naviera donde ha tenido la oportunidad de ser parte de la tripulación de varios barcos de su flota.
En 2010 empezó a trabajar para Royal Caribbean en el departamento de seguridad. Tres años después, logró hacer el cambio de puesto hacia la recepción. En ese lugar se sentía más en su elemento.
Leticia nunca se imaginó que llegaría a trabajar en un crucero. De niña no sabía que se podía trabajar en un lugar como ese. “Hace años tuve la oportunidad de viajar con mi familia en uno de los cruceros que salió de Colón, cuando yo tenía como 25 años. Estando ahí me dije que me gustaría trabajar en un lugar como ese. En ese tiempo estaba buscando opciones de cómo trabajar viajando”, recuerda sobre esa primera vez que la idea de ser parte de la tripulación de un crucero se plantó en su mente.
Aunque ese propósito se quedó en ella, cuenta que no supo cómo buscar la oportunidad de entrar a la compañía. Lo que no sabía es que tiempo después ese sueño no estaría solamente rondando en su cabeza. “Siendo muy sincera siento que el trabajo llegó a mí. En el empleo que tenía en ese momento, un día llegó un compañero hablando sobre una entrevista que tuvo para Royal Caribbean y así me enteré que existía la posibilidad de aplicar a un trabajo desde Panamá. Le pregunté a dónde había ido y cómo hizo para postularse. Seguí los pasos y fue un proceso largo, de aproximadamente un año. Con el favor de Dios conseguí el trabajo”
En Rhapsody of the Seas tiene pocos meses de estar trabajando. No es casualidad que la panameña esté laborando ahora en este barco que pronto estará en su tierra natal. Cuando se enteró que Royal Caribbean regresaría a hacer itinerarios partiendo desde Panamá luego de nueve años de ausencia, inmediatamente se ilusionó. Ella estaba en el crucero Odyssey of the Seas, pero solicitó trasladarse.
Al momento de esta entrevista, Leticia acababa de celebrar su primer mes de casada. Festejó su matrimonio en Panamá con su amor. “Desde que supe que la ruta de Panamá empezaría pronto, luego de un tiempo sin hacerla, solicité si me podían traer a este barco porque quería estar cerca de mi familia. Lo que más anhelo ahorita es estar cerca de ellos después de tantos años viajando. Se lo pedí a todos los jefes que tuve y hace poco me enviaron un mensaje diciendo que venía para este barco”
El sueño de ser viajera, tal como la abuela
Rhapsody of the Seas tendrá itinerarios partiendo desde Colón, Panamá y Cartagena, Colombia, desde diciembre de 2023. Fotografía. Cortesía Royal Caribbean.
Leticia no tenía experiencia en labores relacionados al turismo en el mar. Sin embargo, sí tenía experiencia en atención al cliente y al público por sus empleos en call centers en Panamá.
En la recepción atiende a los huéspedes en todas las solicitudes o dudas que tengan sobre su estadía en el crucero. “Mi trabajo es ser la cara del barco. Somos un punto de conexión donde precisamente hacemos eso, conectar al huésped con cualquier otro departamento que ellos necesiten, ayudarlos a resolver las solicitudes que tengan y contactarlos con quienes pueden ayudarles. Somos los que mueven los hilos para que todo se resuelva”
La panameña ha logrado cumplir ese objetivo que siempre tuvo de poder trabajar mientras viaja. Ha conocido muchos lugares del mundo que nunca pensó. “A esos lugares ya llegué”, comenta con una sonrisa coloreada de satisfacción.
Esos deseos de ver el mundo los tiene desde niña. En casa tuvo un gran ejemplo: su abuela Leticia (qepd), chiricana, viajaba mucho. “Yo tenía el sueño de ser como ella”, relata con ternura mientras recuerda a su abuela. “Ella siempre viajó mucho, ahorraba para pagar sus vacaciones y fue a todos los lugares que quiso. Ella fue mi inspiración”
Para la tripulante, el camino para conseguir un trabajo soñado se recorre encomendándose a la fe, como hizo ella. “Este trabajo llegó a mí. Busqué muchas opciones, pero ninguna me parecía confiable como para aventurarme. Dios me abrió esta puerta, la que era para mí. Hay que perseverar y trabajar en base a las metas que te propones”
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