A Lidia Gertrudis Sogandares Rivera su familia la llamaba Tula. Ella nació en la isla de Taboga y le encantaba recoger caracoles a la orilla de la playa. También jugaba a curar a sus hermanos porque, de grande, quería ser médica.

La familia de Tula se fue de la isla hacia la ciudad por una oportunidad de trabajo que tuvo el papá. En la escuela Santa Ana #2, Tula terminó la primaria y ahora tenía que cursar secundaria.

El Instituto Nacional era la mejor escuela de Panamá y gracias a la ley de educación mixta ahora tenía que aceptar estudiantes mujeres. Antes de esa ley, esa escuela buenísima solo era para estudiantes varones.

Tula fue matriculada en el Instituto Nacional y, cinco años después, se graduaba de bachiller ¡con el primer puesto de honor!, ¡hurra! Aquella alegría trajo otra, una beca para irse a estudiar Medicina a Winona, Minnesota, en Estados Unidos.

Tula debió ser la muchacha más feliz de Santa Ana. Meses después iba Tula en un barco rumbo a los Estados Unidos. Allá aprendió otro idioma, el inglés.

Estudió en el colegio Santa Teresa. Era muy estudiosa, de esas muchachas que dejaban las pestañas en los libros.

Nueve años después, Lidia regresó a Panamá para ser la primera médica del país y la primera ginecóloga o doctora de mamás de Centroamérica. Traía el cabello corto, a la moda, y el corazón lleno de entusiasmo.

Cuando Tula comenzó a trabajar en el Hospital Santo Tomás todavía la mayoría de los partos (que es cuando la mamá da a luz al bebé) sucedían en casa.

Al hospital solo se iba cuando se trataba de casos complicados, como, por ejemplo, un parto de gemelos. “Doctora, ayúdeme con este parto”, le avisaron a Tula. Ese fue el primero de muchos, muchos partos que atendió en treinta y cinco años de profesión como ginecóloga.

A Tula le gustaba su trabajo, pero también la hacía sufrir. Algo que le apachurraba su corazón era ver a adolescentes dando a luz, no una sola vez, sino tres y cuatro veces. Por eso ayudó a crear la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia, que enseñaba a las familias a planear solo los hijos que podían tener y cuidar.

Dedicó varios años a investigar sobre la salud de las madres, por ejemplo, pasó muchos meses investigando qué causaba y cómo se trataban los sangrados o hemorragias durante el parto.

También dictó clases a médicos y enfermeras, y como creía que los médicos debían estar unidos, ayudó a formar agrupaciones profesionales.

En 1959, cuando cumplió veinticinco años de ser ginecóloga, recibió muchas felicitaciones, hasta recibió la Orden Vasco Núñez de Balboa, un premio muy importante. Tanta gente quería sacarle fotos y entrevistarla que aprovechó ese interés para organizar un gran almuerzo y recaudar fondos a favor de la sala de maternidad.

La doctora, como le decían, llegó a ser jefa de la maternidad del Hospital Santo Tomás y muy famosa entre la comunidad.

¡Que no se te olvide su nombre, Lidia Sogandares, la primera ginecóloga de Panamá!

Quién fue Lidia Gertrudis Sogandares Rivera

Nació en la isla de Taboga el 17 de octubre de 1907. Algunos registros fechan su nacimiento en 1908.

Hizo estudios primarios en la Escuela de Niñas de Santa Ana #2. En el Instituto Nacional se graduó con honores de bachiller en Humanidades.

Estudió en el colegio Santa Teresa, en Winona, Minnesota y salió de allí con la licenciatura en Artes con especialización en Química. Lidia regresó a Panamá siendo doctora en Medicina por la Universidad de Arkansas Little Rock.

Previamente, entre 1934 y 1935, hizo el internado en ginecología y obstetricia en el Hospital de las Mujeres de Filadelfia.

Llegó a ser jefa de sala de la maternidad del Hospital Santo Tomás. Fue socia fundadora (la única mujer) de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (1947).

Enseñó en la Escuela de Enfermería del Hospital Santo Tomás. Fue presidenta de la Academia de Medicina y Cirugía de Panamá, en 1965.

Murió el 21 de marzo de 1971.

Cuento del libro Pelaitas de Ciencia. 9 Historias de Nuestras Pioneras (2023). Esta obra forma parte del proyecto “Pioneras de la ciencia: porque fueron, somos; porque somos, serán”, desarrollado por CIEPS - AIP y financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Descargue aquí el libro completo y materiales adicionales

Ilustraciones de Phoenix Design Aid A/S - Isabella Peña y Sebastián Correal