1. Acéptala: Y valora a tu amiga tal cómo es, sin juzgarla por su apariencia. Muéstrale que su vitiligo no afecta tu amistad ni cómo la ves como persona.
2. Está allí para ella. Demuéstrale que estás para ella. Contesta sus llamadas. Escríbele. Tú que la conoces sabes hasta dónde puedes llegar sin abrumarla.
3. Escúchala. Permite que te diga cómo se siente. No invalides sus sentimiento. Evita comentarios del tipo: ‘hay condiciones peores’, ‘todo pasa por algo’. Solo ella conoce su propio sentir y merece ser respetado.
4. Acompáñala: Ofrécete, si está en tus manos, asistir a sus citas médicas cuando lo necesite.
5. Aprende: Lee, en sitios de salud serios, sobre qué es vitiligo. Esa información será para ti. Para que puedas comprender mejor lo que ella está viviendo.
6. Enseña a otros: Si escuchas a alguien comentar ideas equivocadas o prejuicios sobre el vitíligo exprésales lo que en realidad es, a grandes rasgos: una condición de la piel, en la que esta se despigmenta pero que no es contagiosa.
7. Sé prudente: No caigas en la tentación de recetar a tu amiga curas milagrosas o remedios naturales que escuchaste por allí, pero no han sido probados.
8. No compares: Evita comparaciones, desagradables, sobre como otras personas viven o se sienten con el vitiligo. Cada caso es distinto.
9. No todo se trata del vitiligo: Cuando el diagnóstico es reciente hay muchas emociones encontradas y aunque tu amiga apreciará tu apoyo, seguro también agradecerá que no todas sus conversaciones traten sobre el tema.
10. Apóyala: Si tu amiga elige mostrar su piel tal como es respeta su decisión, pero si quiere buscar maquillaje y opciones de ropa que oculten sus marcas también. Las personas tienen derecho a elegir lo que las hace sentir bien y como amigos hay que dar el respaldo.
11. Dale su espacio: Conoces a tu mejor amiga, pero mantente atenta a las señales que indican que necesita espacio y tiempo para lidiar con el vitiligo.
12. Conócela: Todos estos consejos son válidos, pero quizás necesites adaptarlos a la personalidad de tu amiga y la tuya. ¿Ella es de las que hablan de su condición o no la comenta? ¿Le encanta el maquillaje y la moda? ¿Es super segura y confiada? Identificar la personalidad de tu amiga te ayudará a saber cómo ayudarla, cuándo darle su espacio o cuándo animarla.
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