1. Comprueba si la información proviene de una fuente confiable, como una cuenta verificada, una organización de confianza. Ten cuidado con fuentes anónimas.

  2. Asegúrate de que es cierto. Entre más increíble, indignante o escandalosa te parezca una noticia o imagen más importante es verificar.

  3. Mira la fecha en que se publicó la información. Durante épocas de crisis se comparten fotos, audios y videos antiguos con ánimo de bromear o causar confusión.

  4. Fíjate si la información es realmente de tu país. A veces se comparten alertas o advertencias que no son de un país como si lo fueran. A veces basta con mirar los logos, los códigos telefónicos y los regionalismos del mensaje para darse cuenta.

  5. No te conformes con una sola fuente. Si es verdad que ocurrió una tragedia seguro la noticia se puede verificar en varios medios online. Busca la misma información en distintos lugares de confianza para estar seguro.

  6. Evita compartir solo por compartir y agregar frases como ‘no se si esto es verdad’ o ‘lo comparto por si acaso’. Estás abonando a la confusión, a crear caos y también pierdes credibilidad.

  7. Si la información incluye historias de personas que atestiguaron el hecho, trata de encontrar otras fuentes que confirmen lo que dicen. Sobre todo si son hechos muy graves.

  8. Si hay fotos o videos, comprueba si son reales. Las fotos pueden editarse fácilmente, así que sé escéptico. En Google puedes comprobar las fotos.

  9. Si recibes información sobre una institución, como una suspensión del servicio del Metro o un corte de agua, busca en la cuenta institucional.

  10. Ten en cuenta que puede haber información falsa o manipulada, especialmente en momentos de crisis.

  11. No compartas rumores o información fatalista sin bases ni fuentes creíbles. Podrías causar pánico.

  12. Incluso a favor de buenas causas se comparte información falsa. No es responsable compartir desinformación.

  13. Respeta la privacidad de las personas antes de compartir información que podría ponerlas en riesgo.

  14. Es muy difícil rastrear el origen de un audio. No compartas sin verificar su origen y veracidad.

  15. Se consciente de que todos tenemos sesgo y cuando una información coincide con nuestras creencias y valores solemos creer más rápido ella. Pero si lo que lees es demasiado inverosímil asegúrate de revisar lo que compartes.

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