Mi nombre es Liz Calderón y esta es mi historia.
Mi hijo Lucas nació el 17 de diciembre de 2020 en la ciudad de Aguadulce. A los cinco días de nacido se le realizó el examen de tamizaje, donde presentó un alto nivel de bilirrubina y tuvo que ser hospitalizado. Luego de algunos días, fue diagnosticado con soplo en el corazón; debía recibir atención especial.
El mundo se me vino encima. No esperaba esos resultados y como madre primeriza estaba asustaba. Tras ocho días hospitalizado se le realizó un ecocardiograma que dio como resultado una comunicación interventricular. Desde allí empezó nuestra primera batalla.
El 15 de septiembre de 2021 fue su primera cirugía a corazón abierto. Me sentía muy triste por lo que mi niño estaba pasando, mis lágrimas no se podían contar debido a la situación que estábamos enfrentando.
En ese momento conocí a Casa Ronald a través de una tía. Se trata de un programa de la Fundación Infantil Ronald McDonald’s que brinda alojamiento a familias de otras provincias, áreas comarcales y sitios de difícil acceso, que requieren venir a la ciudad de Panamá para que sus hijos reciban tratamiento médico en el Hospital del Niño.
Casa Ronald es y ha sido mi segundo hogar, brindándome protección, apoyo económico y moral durante aquellos momentos de angustia, de desesperación, de vulnerabilidad. En aquella primera ocasión, estuve aproximadamente un mes mientras Lucas estuvo hospitalizado. El 8 de octubre de ese año fue dado de alta y ese mismo día viajamos a casa, hacia el interior de país.
Después de su primera operación, la salud de Lucas fue desmejorando. El 31 de marzo de 2022 se le diagnosticó un desprendimiento del parche que cubría el orificio y fue hospitalizado urgentemente.
El 6 de abril empezó nuestra segunda batalla, diría la más grande ya que el cirujano cardiovascular me indicó que esa segunda cirugía sería más riesgosa. Todo podía pasar, su recuperación tomaría un largo tiempo y que, como familia, pidiéramos con fe por la salud de mi niño. Lucas logró salir estable, su condición era grave, pero con mucho positivismo en su recobro. Durante cinco meses recibimos avances de lunes a domingo sobre su proceso. Lucas estuvo viviendo altas y bajas, pero con mucha fortaleza.
Después se le practicó una traqueotomía a causa de la debilidad en sus vías respiratorias y a la ventilación mecánica por un largo tiempo. Al ser dado de alta tuvimos que cumplir ciertos requisitos como realizar una gestión con los bomberos para obtener tanque de oxígeno, insumos médicos y aparatos de terapia respiratoria, necesarios para la recuperación de Lucas en casa.
En esa segunda ocasión, nuevamente Casa Ronald me abrió sus puertas, mi hogar lejos del hogar, presentándome personas hermosas que me apoyaron emocionalmente en los momentos más difíciles, compartiendo su empatía conmigo y con las demás familias de la casa que también viven momentos similares o más difíciles que los míos con Lucas. La fundación me ha permitido estar cerca de mi niño durante esos dos momentos y que él pueda recibir su tratamiento médico en el Hospital del Niño.
Para finalizar, quiero compartirle a todos esos padres y madres que están viviendo momentos difíciles con sus hijos que mantengan a Dios presente en todo momento. Algo que he aprendido de estas dos batallas es que la paciencia, la fortaleza y la fe son grandes virtudes que nos permiten alcanzar el éxito, haciendo que los planes de Dios se cumplan en el momento que él decida. Lo que es imposible para nosotros, es posible para Él.
El Gran Día
El próximo viernes 15 de septiembre McDonald’s tendrá su Gran Día, donde el 100% de las ventas de la hamburguesa Big Mac será destinado a dos fundaciones: Voces Vitales y la Fundación Infantil Casa Ronald. La jornada, que se ha realizado por 11 años consecutivos, tiene como objetivo apoyar a la fundación para contribuir con el mantenimiento y operación de la Casa Ronald. La casa inició operaciones en 2015 y ha beneficiado a ocho mil 586 niños y sus familias.
* Liz Calderón es beneficiaría de Fundación Infantil Ronald McDonald’s.
* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.
* Suscríbete aquí al newsletter de tu revista Ellas y recíbelo todos los viernes.