Eres abogada de profesión. ¿Cómo llegaste a la astrología y cuál fue el catalizador?
No fue una transición consciente ni planificada. Me mudé a Estados Unidos en 2008 y tenía la necesidad de trabajar para mantenerme. Llegó un momento en el que tenía dos trabajos al día. La transición no fue fácil y me refugiaba en mis cartas y la cabala. Me di cuenta de que estas herramientas podían ayudar a más personas. Yo escribía lo que leía y me resonaba en Blogspot, y una amiga me animó a ponerlo en Twitter. De ahí un señor que tiene un periódico en Valencia me invitó a hacer el horóscopo de la semana. Luego se me acercó Erika de la Vega, una presentadora venezolana, quien me pidió que hiciera un horóscopo para su página web. Así fui creciendo hasta tener mi propio dominio. Cuando ya tenía dos años en eso, uno de mis jefes me dijo: “Mira, te voy a despedir porque tu mente no está aquí. Estás todo el tiempo pensando en esto. ¿Por qué no te lanzas?”. Eso fue un viernes y pasé muy mal el fin de semana. El lunes me paré con mucho esfuerzo y me dije: “Si esto me está sucediendo, me voy a lanzar 100% con Mia Astral”.
¿Qué tan presente estuvo la astrología en tu infancia?
Siempre estuvo presente porque me crió mi abuela y ella la manejaba a diario. Para mí era un lenguaje normal, pero nunca me plantee tener la astrología como carrera profesional. La astrología que practicas no es la misma de siempre, con los pronósticos zodiacales que uno está acostumbrado a leer. ¿Cómo se diferencia de lo que hacen otros?Yo no trabajo con astrología tradicional, pues te decreta. Indica que si eres de tal signo con tal ascendente, eres de tal forma y no hay más nada que hacer. Yo practico astrología cabalística, que indica que tu carta astral es un potencial y tú decides cómo manejarlo. Así funciona todo. Por ejemplo, el tránsito de Neptuno, que es planeta de la fantasía, te puede elevar a la inspiración o te puede hundir en la fantasía. Mi trabajo es mostrarte la parte alta y la parte baja, para que con tu libre albedrío decidas cómo quieres manejar cada situación.
Yo no trabajo con astrología tradicional, pues te decreta. Indica que si eres de tal signo con tal ascendente, eres de tal forma y no hay más nada que hacer. Yo practico astrología cabalística, que indica que tu carta astral es un potencial y tú decides cómo manejarlo.
¿Así que podemos usar los astros a nuestro favor?
Los astros facilitan ciertas cosas, pero toca a cada uno desarrollar ese potencial. Si abrimos nuestra mente nos damos cuenta de que todo es doble vía y todo depende de cómo pasa por tu filtro. Por ejemplo, el dinero. Puedes hacer muchas cosas muy buenas con un millón de dólares o hacer cosas muy malas. Tú lo direccionas según lo que quieres. La astrología nos da contexto y nos ayuda a entender muchas cosas. Pero si una persona la usa para decretarse y decir “No salgo de mi casa porque Mercurio está retrógrado”, no tiene sentido. Si está retrógrado, muy bien. ¿Qué se recomienda? Al final la decisión es tuya.
¿Qué pueden esperar tus seguidoras con tu visita?
“Mi locura ama tu locura” es una anticonferencia del amor, porque no voy a dar tips para conseguir el amor de tu vida. Hay tantos tipo de amor como personas; lo que significa para uno no es lo mismo que para otro. Mi trabajo es que nos hagamos conscientes de todas las maneras en que ponemos piedritas en nuestro camino para evitar una conexión verdadera. Puede ser el miedo, cosas que hacemos para sabotearnos, las máscaras que nos ponemos, las mentiras que nos decimos, dejarnos influenciar por la cultura… Hacemos tantas cosas que al final no experimentamos el amor, nos conformamos o nos metemos en una relación escueta. La idea es llevar relaciones más conscientes, pero hay que empezar por entender las mentiras que nos decimos. Si no nos mostramos como somos, jamás vamos a resonar con quien de verdad es para nosotros.
En tus redes compartes mensajes que empoderan. ¿Qué debe aspirar a lograr cada persona como individuo?
Creo que todo ser humano ha nacido para experimentar felicidad, pero no como un clímax, sino como un estado de fluir y vibrar alto. Cada quien tiene que definir su vida según sus términos. Mi trabajo es llevarte a cuestionarte. No te voy a decir qué hacer, cómo manejar tu vida ni cuáles son los estándares. Voy en contra de todo lo que nos dijeron de cómo teníamos que ser, la idea del éxito, la idea del amor. En vez de decirte qué hacer, te digo “mira dentro de ti, que estoy segura de que tú lo sabes”. Cuando empiezas a trabajar contigo te sientes empoderada. Te estás dando atención, algo que pocos seres humanos te dan.
Hacemos tantas cosas que al final no experimentamos el amor, nos conformamos o nos metemos en una relación escueta. La idea es llevar relaciones más conscientes, pero hay que empezar por entender las mentiras que nos decimos
¿Cómo iniciamos el proceso de descubrir quiénes somos y qué queremos?
Lo primero es empezar a cuestionar las creencias que tienes hasta ahora. Segundo, observar tu mundo tangible. Ver lo que te gusta y lo que no. Lo que no te gusta de lo que estás creando es por un patrón que está inconsciente. Tres, identificar el patrón inconsciente, pero ahí se necesita ayuda. No es que sea difícil ver el patrón, pero es difícil enfrentar nuestra resistencia a que eso pueda cambiar. Tienes que hacer un compromiso contigo misma y ser fiel a tu compromiso, incluso en los momentos en que te sientas muy incómoda, porque estás cortando creencias que fueron para ti como un cordón umbilical.
Afirmaste en una publicación que cada persona que conocemos es un canal de luz. Pero algunas se sienten como un tubo de oscuridad, que absorben y drenan a uno…
Las personas que te drenan son aquellas que más te llevan a revelar tu propia luz. No es que ellos encarnaron para hacer que te drenes. Ellos son una manifestación en tu 1% que te lleva a cuestionarte ¿por qué estoy en esta situación? ¿qué tiene para enseñarme? ¿qué identificación puede haber ahí? Conozco personas un tanto negativas, pero soy yo la que dejo que me afecte o no. El libro Un curso de milagros dice “Hell is other people”, el infierno son los otros. Todo otro es infierno cuando yo no entiendo que la oscuridad que veo afuera es un reflejo de la que llevo adentro, algo que no quiero ver en mí. Más adelante dice “Heaven is other people”, el cielo son los otros. Lo lindo que yo veo en los otros es un espejo también. Cada persona en tu vida, que para ti es infierno o cielo, tiene un me choca, me checa y un vínculo de identificación. Al final, en el gran contexto de tu vida, es un canal de luz. Porque incluso las personas más difíciles están ahí para despertarte.
Perfil: Mía Pineda nació en Venezuela en 1983 y actualmente vive en Miami, Estados Unidos. Es abogada de profesión, pero se dedicó a estudiar astrología cabalística, y así se inició como Mia Astral. Es un fenómeno de las redes sociales: tiene más de un millón de seguidores en Facebook y 846 mil en Instagram, quienes buscan sus predicciones, lecturas de climas astrales, consejos de vida y mensajes que empoderan.