En 1968 Mireya Correa puso en marcha el herbario de la Universidad de Panamá. La primera botánica panameña lo dirigió durante cuatro décadas. Logró, además, que el Instituto de Investigaciones Tropicales Smithsonian en Panamá albergara un centro regional de digitalización de especímenes de plantas.
Fue la mayor de tres hermanas. Nació el 6 de febrero de 1940. Desde niña se destacó en la escuela.
Asistió al Instituto Nacional y decidió estudiar biología y química (se impartían juntas, entonces) en la Universidad de Panamá, según cuenta Vannie Arrocha Morán, quien escribió su biografía para el libro Pioneras de la Ciencia en Panamá, editado en 2022 por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología. Mayra Matson, su hermana, ayudó a reconstruir los primeros años de la vida de esta científica.
En 1967 hizo su maestría en botánica en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Durante los dos años que estuvo allí trabajó como asistente en el herbario de la universidad.
A su regreso a Panamá logró poner en marcha el herbario de la Universidad de Panamá, en 1968. Esta fue una iniciativa de Octavio Sousa, director de la escuela de Biología y contó con el apoyo del Dr. Walter Lewis del Jardín Botánico de Missouri. Años después se encargaría también de dirigir el herbario del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI). Se unió a esa organización como investigadora asociada en 1982, y finalmente, como científica permanente, en 1987.
En una resolución de duelo, el Herbario de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología de la Universidad de Panamá, lamentó el fallecimiento de la doctora Correa, quien fue directora del Herbario por más de 40 años.
La importancia de un herbario
Un herbario es una colección de plantas secas y clasificadas, que se utilizan como material para el estudio de la botánica. Los científicos o científicas colectan las muestras de plantas, las identifican y describen. Para ese proceso las muestras deben ser prensadas y secadas.
En una entrevista hecha por Tamara Del Moral en La Prensa en 2015, Mireya Correa explicó, desde el herbario, la importancia del lugar: “Aquí hay plantas que se colectaron antes de la inundación del lago Fortuna por el año 1976. Hoy esas especies de plantas no están allí. Lo mismo en Bayano. El herbario es como un muestrario de las plantas que hay en Panamá, de cuáles han sido usadas para experimentos químicos, farmacológicos, etc. Las muestras secas son testimonio de la existencia de una especie en nuestro país”.
Durante cuatro décadas dirigió el herbario de la Universidad de Panamá, un proyecto que ella logró concretizar en 1968.
En esa entrevista, la botánica aclaró que las personas suelen relacionar a los botánicos con la jardinería, pero eso es un error. Ella se identificaba como una taxónoma, no jardinera.
Descubrió y catalogó la diversa flora panameña, llegó a colectar junto a colegas y alumnos, alrededor de 12 mil especímenes de plantas vasculares, muchos de los cuales resultaron ser nuevas especies. Algunas de esas fueron nombradas en su honor, como Spachea correae, Chamaedorea correae, Cordia correae o Psychotria correae, así lo menciona un artículo publicado en la página web del STRI en 2021, año en que se anunció el retiro oficial de la investigadora de esa institución.
Mireya Correa se caracterizó por participar y apoyar estudios fuera y dentro de Panamá. Uno de sus logros más conocidos fue el de la digitalización de las muestras de los herbarios. Esto a través del proyecto Global Plants Initiative que patrocina The Andew W. Mellon Foundation. Los investigadores pueden acceder a una base de datos en línea con fotos de alta resolución de muestras de plantas que pertenecen a 270 herbarios.
Una de las facetas más conocidas de la bióloga fue la de profesora universitaria. Hacía varias giras en el semestre que podían ser a veces a caballo. Solía usar pantalones caqui, botas altas y doble camisa para protegerse de los insectos. Le fascinaba colectar plantas y lo hizo ella misma hasta que pudo. Cuando vio su movilidad física reducida, ella aguardaba en el carro mientras los alumnos hacían la colecta. Inspiró a muchos estudiantes. La actual directora del herbario de Panamá, Mary de Stafp, fue su alumna.
Aportó con la publicación de varias obras que son referentes de la flora panameña, entre ellas: Catálogo de las plantas vasculares de Panamá; Plantas de uso folclórico y tradicional en Panamá; Guía práctica de las plantas vasculares de Cerro Jefe Panamá; Un recorrido por el Sendero El Charco; Semillas y frutos de uso artesanal en Panamá; Guía de árboles y arbustos del campus Dr. Octavio Méndez Pereira y Árboles y arbustos del Parque Natural Metropolitano.
La medalla José Cuatrecasas a la Excelencia en Botánica Tropical que otorga el Departamento de Botánica y el Herbario Nacional de Estados Unidos le fue entregada en Washington, en 2008.
En 2012 recibió el Doctorado Honoris Causa de parte de la Universidad de Panamá por su investigación y extraordinaria vida académica. Esta casa de estudio emitió una resolución esta semana lamentando el fallecimiento de Correa y resaltando su papel de mujer pionera en la ciencia panameña. En ese comunicado se expresa que la muerte de la doctora ocurrió el 22 de noviembre de 2022.
El auditorio de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado lleva, desde 2016, el nombre de Mireya Correa, como un reconocimiento a su trayectoria y al servicio que prestó al país.
