Hamburgo está rodeada de agua. La ciudad portuaria alemana está repleta de ríos y canales, incluso más que Venecia. Su clima es de los aspectos que menos le gusta a Izmir Henry, una panameña que llegó allí hace siete años. Los cielos grises y blancos característicos de esa parte de Europa le parecen tristes, pero cambia con la llegada de la primavera, de su bebé y de su grupo de Whataspp de panameñas en Europa. Izmir llegó a Alemania para cursar sus estudios de maestría. En 2017 se mudó. En Hamburgo, trabaja como office manager de una empresa que administra parques eólicos en la ciudad.
Hace un mes se convirtió en mamá. Esta entrevista la respondió mientras daba pecho a su hijo de tres semanas de nacido. En esta etapa, de maternidad y lejos de casa, Izmir se ha sentido acompañada no solo de sus seres queridos a la distancia, sino de la comunidad digital de mujeres que ha reunido.
‘Para tener un poquito de Panamá de este lado del charco’
Un mes después de mudarse a Alemania, no tardó en sentir la necesidad de conectar con otras panameñas que vivieran cerca. Tenía una amiga en Madrid y otra, en París, pero sentía que la comunidad podía crecer.
Creó un grupo de Whatsapp con algunas panameñas que supo que vivían en Alemania. Compartir sobre sus aprendizajes y retos como una panameña en Europa eran las razones principales para crearlo. “Siento que tengo una habilidad nata para conectar personas. La idea era entrar en contacto y tener un poco de Panamá de este lado del charco”, comenta.
El grupo inicialmente era de panameñas en Alemania y al crearlo, en 2017, tenía cinco integrantes. Ahora se llama Panameñas en Europa y tiene alrededor de 80 mujeres provenientes de Chiriquí, Chitré, la capital y Coclé, que residen en países como Austria, Bélgica, Hungría, Malta o Andorra.
Las panameñas se enteran del chat por referencias. “Según las chicas, el boca en boca es la mejor forma de enterarse del grupo porque así entran personas buena onda que aportan al ambiente sano”.
Muchas también le envían mensajes a su Instagram, donde Izmir tiene un formulario donde solicita los datos de las interesadas. Ahí también describe las reglas del grupo. El requisito principal es vivir en Europa. Entre las reglas de convivencia está tener deseo de conectar y de compartir experiencias y recomendaciones a otras panameñas que llevan menos tiempo en Europa.
Panamá: en el corazón, en Europa y en el chat
Izmir ha notado que las necesidades y aspiraciones de quienes llegan a ese lado del mundo a estudiar, por ejemplo, son distintas a las de quien migró y está haciendo su vida. Sin embargo, en el grupo se habla de todo. De los hijos, la familia, de lo que extrañan de su país; se comparten recetas, hobbies que han surgido en pandemia y noticias de Panamá. También se desahogan y se alientan en momentos difíciles, “En pandemia, lamentablemente muchas perdieron seres queridos y no han podido viajar. Tratamos todo con tolerancia y empatía”.
Consejos para el parto en Alemania
Panamá: en el corazón, en Europa y en el chat
Con la llegada de su pequeño, Izmir se sintió acompañada por su grupo de panameñas. Como la comunidad en el chat creció en los últimos meses, invitó a algunas chicas del grupo a ser administradoras junto a ella.
Mientras estaba embarazada, varias le dieron consejos sobre qué esperar de un parto en Alemania, que como cuenta Izmir, es un experiencia muy distinta a la que se conoce en Panamá “Una me dijo que podía tener expectativas de cómo quería el parto, pero que al final todo se iba a encaminar en lo que era mejor para mí y para mi bebe, para que ambos saliéramos del hospital con bien” cuenta.
Panamá: en el corazón, en Europa y en el chat
Durante sus nueve meses de embarazo solo le hicieron tres ultrasonidos. En Alemania los alumbramientos son asistidos por una partera y las cesáreas sólo se hacen por urgencia o cuando están planificadas por alguna condición en particular. Al dar a luz, la madre puede tener el apoyo de una matrona pagada por el seguro durante los 10 días luego de haber salido del hospital.
Durante los meses de espera, Izmir mantuvo un blog donde narraba sus experiencias como embarazada en pandemia y viviendo en el extranjero. Lo compartía en las redes de su emprendimiento @maquillateconpropósito, un proyecto que educa sobre el uso consciente de los cosméticos que pronto se expandirá a ser una plataforma para promover el autocuidado de las mamás.
Amiga secreta internacional
Panamá: en el corazón, en Europa y en el chat
En 2018, varias integrantes del grupo se reunieron en Colonia, Alemania y un año después en Heidelberg, en ese mismo país.
En 2020, se verían en Hamburgo, pero la pandemia lo impidió. No por ello dejaron de compartir. Participaron de una fiesta de pintura vía Zoom, organizada por una panameña que realiza ese tipo de eventos en Malta. En diciembre planificaron un intercambio de regalos. “El día que íbamos a conocernos y a abrir los presentes por videollamada, le llegó el regalo a la última chica del grupo, en Finlandia. Tuvo que salir a corretear al cartero para que le diera su paquete y abrirlo. Desde ese día nos unimos más”. Planean un próximo encuentro en Malta.
Panamá: en el corazón, en Europa y en el chat
“Creo que hay tanta armonía que las que se meten al grupo se convierten en amigas. Hay días con muchos mensajes, y aunque no los llegue a leer todos, siempre estoy pendiente de que nos podamos seguir sosteniendo y que disfrutemos tener un pedacito de Panamá donde estemos”.
Panamá: en el corazón, en Europa y en el chat
“Nos hicimos compañía en los meses más fríos y dramáticos de la cuarentena. Unas tuvieron Covid y otras, a familiares enfermos. Vivíamos dándonos apoyo para calmar la ansiedad de no poder viajar. Le explicaba a Iz que no me gustan los grupos, pero por alguna razón este me hace sentir tranquila ahora que estoy en este lado del mundo. Pienso que sentimos igual a pesar de ser tan diferentes”
Lizzie Araujo, Suiza
“Me encantan todas y estoy feliz de haberlas encontrado”
Emilia, Finlandia
“Creo mucho en ‘your vibe attracts your tribe’ y este grupo es digno ejemplo”.
Circe, Alemania
“¡Unas viajaron y nos compartieron sus experiencias como si hubiésemos estado juntas! Me trajeron una lata de guandú, ¡antojos de embarazo!”
Lissette, Alemania