El 26 de abril de 2021 tuve una crisis de dolor en mi pierna derecha; de 1 al 10 el dolor estaba en 10 (agudo) pero a medida que avanzaban las horas el dolor iba subiendo.

Mi esposo tuvo que llevarme a urgencias del hospital Paitilla. Me hospitalizaron. A medida que pasaban los días los dolores iban extendiéndose por casi todo mi cuerpo: en mis dos brazos, espalda, cintura, clavícula. Mi doctor Stanley Wu y mi hematóloga, la doctora Lineth López, trataban de darme la cantidad de medicamentos necesarios para poder controlar el dolor y evitar que se siguiera expandiendo.

Pasada una semana, la doctora tomó la decisión de realizarme una transfusión de sangre y poder trasladarme a la Caja de Seguro Social, hospitalizarme nuevamente y realizarme con urgencia un recambio de sangre. Luego de una semana, los dolores empezaron a bajar. Fueron 14 días hospitalizada y gracias a Dios hoy puedo contarles mi vivencia. Se ve algo trágica, pero es mi realidad.

¿Te preguntarás por qué? ¿Qué es esta enfermedad? Todo inicia en la sangre. En septiembre de 1984, cuando tenía solo nueve meses, me diagnosticaron anemia falciforme y talasemia ya que mis padres desconocían que cada uno era portador. Mi papá biológico era portador de talasemia y mi mamá portadora de anemia falciforme. En ese entonces se desconocía o no se manejaba un examen de sangre llamado electroforesis de hemoglobina, el cual te dice si eres AA (persona normal), AS (portador de anemia falciforme) o SS (persona que nace con esta enfermedad).

Prevenir la anemia falciforme, un acto de amor paternal

Prevenir la anemia falciforme, un acto de amor paternal

Hoy día en Panamá te hacen el examen reglamentario si vas a casarte por lo civil, y el deber del doctor, que te va a dar el certificado de salud, es decirte cuál es tu tipo de hemoglobina, que no es lo mismo que tu tipaje de sangre.

En Panamá se estima que el 6% de la población es portadora de anemia falciforme y otro 5% de la población padece este trastorno.

El 19 de junio es el Día Mundial de la Anemia Falciforme. Es tan importante que te hagas este examen (llamado electroforesis de hemoglobina, que se hace una sola vez en la vida). El siguiente paso es poder ir con tu médico de cabecera y si no lo tienes, ir a una atención médica y llevarle tus resultados. Es deber del médico explicarte si eres hemoglobina A (normal) o hemoglobina S, y que de llevar el gen estés consciente que tu pareja en un futuro o pareja actual no debe tener la misma hemoglobina: lo que trato de explicarte es que tu futuro depende de ese examen para evitar tener un hijo con esa enfermedad tan dolorosa y cruel.

Me he dado cuenta que la mayoría de los jóvenes que conozco les da miedo entrar al laboratorio, que le saquen sangre y en su gran mayoría lo dejan como segunda opción.

En 2016 publiqué mi libro llamado Vidas de Cristal, venciendo la Anemia Falciforme, se trata acerca de mis vivencias y mucha información medica. Aporté un granito de arena a este mundo, no necesitamos mucho, solo ganas de vivir, metas trazadas y saber que si confías en Dios sabrás que todo te ayuda a bien y saldrás adelante de toda circunstancia.

Lo primero que pienso apenas me recupero es poder concientizar sobre esta enfermedad tan cruel. Mi hematóloga, la doctora Lineth López, siempre me anima, me exhorta y me apoya a seguir brindando docencia. Le doy las gracias por su pasión a su profesión y por ser un ser humano extraordinario.

Prevenir la anemia falciforme, un acto de amor paternal

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* Puedes seguir a la autora en su cuenta de Instagram @ildasoriano o escribirle a través de su correo info.vaf19@gmail.com. 

* La doctora Lineth López es hematóloga en el Centro Hemato Oncológico. Puedes contactarla al número 265-2231.