El paisaje dibujado por el jardín de edificios que hacen vibrar el área bancaria de la ciudad de Panamá, sorprende la vista de quienes, como yo, visitan por primera vez las oficinas de Más Móvil, ubicadas en el piso 31, en lo alto de una torre rodeada de grandes ventanales.
Con una sonrisa amable, me recibió Rocío Lorenzo, la nueva presidenta ejecutiva y gerente general de la compañía panameña de telecomunicaciones Más Móvil.
Abogada española, mamá de dos, especialista en telecomunicaciones y fanática de la gastronomía y la biodiversidad panameña, Rocío es la primera mujer en ocupar ese cargo en la empresa. “Pero espero no ser la última”, comenta con determinación.
Un recorrido de ensayo y error
Desde niña, notó en ella rasgos de liderazgo. “Mis padres me decían que era muy mandona”, recuerda entre risas la presidenta en entrevista a Ellas.
Aunque lo ha dicho a modo de broma, desde pequeña supo que la toma de decisiones se le daba bien. Era una niña a la que le gustaban los idiomas y las matemáticas; soñaba con trabajar en alguna organización o entidad internacional. “Algunas de las cosas que hago ahora tienen sentido, pero si me hubieses dicho de pequeña que iba a llegar a un puesto como el que tengo ahora, habría pensado que era imposible”.
Estudió derecho en su natal España. Durante sus años como estudiante, esa era la carrera a elegir de quienes deseaban incursionar en el mundo de las relaciones internacionales. Al graduarse entró en una época que le gustó mucho: se mudó a Alemania y empezó a experimentar distintas facetas profesionales. Trabajó por algunos meses como interna para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados. Con esa experiencia pasó de una idea abstracta a la realidad de ese tipo de trabajo. No conectó como esperaba. Los procesos le parecían un poco burocráticos. Luego trabajó como abogada en un gran bufete; tampoco le gustó. Luego de varias pasantías llegó al área de consultorías, donde pasó gran parte de su carrera profesional. “A partir de ahí, pude desarrollarme mucho y conocer distintas industrias, entre ellas, las telecomunicaciones. Fue un camino de ensayo y error”.
La transición de áreas profesionales no se le hizo difícil. Sí, a veces se preguntaba si estaba tomando la decisión correcta, pero sabía que era un proceso. “Mi mensaje a los jóvenes es que a pesar de las circunstancias, lo importante es no perder el ánimo. Como decía Winston Churchill: el éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
Seré la primera, pero no la última
Rocío Lorenzo es la primera mujer en ocupar el cargo de presidente ejecutiva y gerente general de Más Móvil, una empresa con casi tres décadas de trayectoria en Panamá. “¡Ya iba siendo hora!”, comenta entre risas cuando le pregunto qué piensa al escuchar esa frase.
En su nuevo rol en Más Móvil, tiene objetivos muy claros: aportar al crecimiento de la compañía en un país como Panamá que se ha desarrollado estratégicamente en las últimas décadas, y enfocarse siempre en la mejora contínua, atención y satisfacción del cliente. “Tenemos la mejor red en fijo con fibra, algo único. Contamos con la red móvil más grande del país, brindamos soluciones tecnológicas a la medida para las empresas e instituciones gubernamentales y estamos comprometidos en seguir conectando comunidades y cambiando vidas.
La especialista ha investigado sobre cómo la diversidad en los espacios de trabajo crea equipos más innovadores. De hecho, sobre ese tema trató su conferencia de TED Talk en 2017. “Si todos los que están en una sala de dirección tienen el mismo patrón, las decisiones no serán tan difíciles de tomar porque todos piensan igual. Tener gente de un contexto distinto ayuda a tener mejores discusiones. Eso se ve en los números: las empresas que tienen mayores índices de diversidad en su liderazgo tienen mayor desempeño económico y tienen, incluso, una mayor parte de ventas de innovación. Es importante ver la diversidad no solo como es lo correcto por hacer, sino como lo más conveniente para el negocio. Eso lo estamos poniendo en práctica en Más Móvil”.
La catedral de tu vida
Es mamá de una niña de cinco años y un bebé de dos. “Fácil, no es”, admite. Piensa que una de las claves para balancear la faceta familiar y la profesional es el apoyo entre la pareja. “Si llego tarde, que mi esposo esté encargándose de los niños. Esto está cambiando y también en Panamá; el hombre quiere involucrarse más”.
Lleva dos años viviendo en Panamá. No había visitado nuestro país previamente. Ya es una enamorada del arroz con pollo y hasta del concolón. La biodiversidad, también, es de sus partes favoritas. “Ya te puedes imaginar mi impresión la primera vez que vi una mariposa azul. Aquí eso es de lo más normal; que de repente vas por algún camino y ves un oso perezoso”. Lo que más le inspira es ver el talento que tienen las personas trabajadoras de Panamá.
A las mujeres que están en búsqueda de su realización profesional les recomendaría enfocarse y construir su carrera. “Los retos siempre son temporales; las buenas fases, por cierto, también lo son. Sea positivo o negativo, va a pasar. Piensa en cómo quieres que sea tu trabajo en tres o cinco años. Usa la analogía de la catedral y pregúntate si en la construcción de tu vida solo estás poniendo una piedra o estás construyendo una catedral”.