En casa de los Roux- Heurtematte se recicla y se hace compostaje. Estos hábitos eco-amigables son recientes; durante la pandemia, al pasar mucho tiempo en casa, la familia empezó a practicarlos. “Es una actividad que antes no hacíamos; algunos no sabíamos lo que era”, cuenta el abogado panameño Rómulo Roux, quien aspira a la presidencia de Panamá en las próximas elecciones.
El plan de sostenibilidad medioambiental en su campaña tiene un pilar importante: la recolección de basura y la disposición de desechos sólidos. “Dentro del próximo gobierno, una de las cosas que quiero que se cumpla, es que a nivel nacional tengamos un plan efectivo y operativo; no sólo de recolección de basura, que afecta a todo el país, sino de la disposición de la misma. Hay que acabar con cerro Patacón y con los otros vertederos a nivel nacional que le están causando mucho daño a los panameños”
El aspirante por los partidos Cambio Democrático y Panameñista incluye propuestas dirigidas a las niñas y mujeres. Promete eliminar el impuesto del 7% a los productos de gestión menstrual, considerados de primera necesidad. Comenta que esta iniciativa fue incluida en su campaña pasada y que su importancia va más allá del costo monetario: según estudios, las niñas que están menstruando pueden perder hasta el 20% de su año escolar por no tener acceso a toallas sanitarias para ir a sus escuelas durante esos días. “Tengo seis hijas y para mí esto es algo personal, cuando veo la realidad que están viviendo las mujeres en Panamá, sé que debemos hacer algo al respecto. No me hace sentido que estemos pagando impuestos por las toallas sanitarias y que una carne que cuesta $70 no lo pague”, opina el candidato.
Hablando de familias, la de él es muy popular en redes sociales: sus cinco hijas mayores empezaron a subir videos a TikTok, muchos junto a su papá, durante la cuarentena. Desde entonces las Roux han sumado miles de seguidores y ahora aparecen en cápsulas publicitarias de la campaña presidencial. Una de las hijas, Gretel, canta el jingle oficial de la candidatura de su papá. “Tenemos una relación muy abierta”, dice Rómulo. “Para mí ha sido muy importante esa comunicación y saber cómo ellas ven o interpretan muchas cosas que a veces yo veía diferente”.
Según el abogado, esa perspectiva, la de los jóvenes, hay que mirarla sabiendo que las realidades son distintas para todos. “Solemos incluir a los de 18 a 35 en un solo grupo, pero hay muchas personas diferentes dentro de ese grupo; no es lo mismo una muchacha de 18 años que alguien de 35. Tampoco es igual un niño que vive en un corregimiento como San Francisco a otro que vive en la comarca. Hay que entender que las realidades y las perspectivas no son iguales para todos”.