Tere Domínguez Osorio me recibió en la sala de su casa, donde ha vivido durante 27 años. Ahí crecieron sus dos hijos, Pablo José y Juan Antonio; ahora solo reside allí con Ramiro, su esposo desde hace 36 años
Una camisa rosada de cuello alto, de mangas cortas con vuelos, hecha para ella por Aida Vargas, era parte de look monocromático. “Me mandé a hacer varias como esta porque ahora que no tengo cabello, me cubren el cuello y son muy cómodas”.
Junto a ella estaba María Paola, su sobrina y una de las responsables del diseño de la pañoleta que cubría su cabeza.
Hija de una chiricana y un libanés, Tere Domínguez es una panameña de 55 años que cuenta sus vivencias con su diagnóstico de cáncer de ovarios, a través de un grupo de chat en Whatsapp, y por videos que publica en su canal privado de Youtube.
Prevención, prevención, prevención
Tere Domínguez y su diario del cáncer por ‘Whatsapp’
Cuando cumplió 45 años, Tere se sometió a una histerectomía. A raíz de ello, y como había escuchado sobre la agresividad del cáncer de ovarios, optó por incluir entre sus exámenes médicos anuales un ultrasonido transvaginal.
En 2018, sus exámenes mostraron un quiste de consistencia líquida. Le hicieron un seguimiento de seis meses. Cuando pasó ese tiempo, el quiste se había formado y debía ser extraído. En marzo de 2019 le sustrajeron un tumor maligno.
“El oncólogo me dijo que no requería quimioterapia, solo un seguimiento. Pero luego me recomendó que, si podía ir a Estados Unidos a revisarme, lo hiciera”.
Viajó. Le confirmaron que su cáncer era de un grado más avanzado. En junio de este año inició en Panamá seis ciclos de quimioterapia, cada 21 días.
Whatsapp y Youtube para documentar
Tere Domínguez y su diario del cáncer por ‘Whatsapp’
Decidió no usar peluca ni esconderse. “El cáncer es un tabú”, afirma. Siempre ha sido muy activa en redes sociales, y al empezar a mostrarse con una pañoleta, sus familiares empezaron a recibir llamadas. “Preguntaban a mi mamá y a mis hermanos qué me pasaba”.
Pidió que le pasaran esas llamadas. “Quería que la información viniera de mí. Algunos me hablaron en tono de calamidad”.
Decidió redactar una carta sobre su estado. La enviaba a quienes preguntaban cómo estaba.
Durante uno de sus ciclos de quimioterapia, aprovechó la compañía de su ahijada, María Laura, para crear Mi aventura, un grupo de Whatsapp.
A quien le pregunta cómo estaba, ella le ofrece formar parte del chat. “Al crear el grupo bajó la tensión. Ya la información venía de mí”. Es un grupo donde solo ella escribe.
Como Whatsapp no le permitía enviar videos de más de un minuto y medio, su hijo Pablo José le sugirió abrir un canal de Youtube privado.
“Nunca pensé estar en esto. Siempre le tuve miedo al cáncer porque se ha llevado a familiares cercanos. Dicen que Dios nos da dones, pero a veces no sabes cuáles ni para qué los debes usar. Estoy usando mis habilidades de comunicación más que nunca”.
También se ha beneficiado. “Cada vez que escribo o me grabo, analizo cómo me he sentido en este ciclo. Ha sido un encuentro con mis sentimientos”.
El día de la quimio hace un video antes de sentirse muy cansada. “Me despido, porque si no lo hago, me empiezan a escribir”. Redacta: “Tere fuera de circulación. Todo bien”.
Tere Domínguez y su diario del cáncer por ‘Whatsapp’
En modo de no besos ni abrazos
Así dice su estado de Whatsapp. Quienes la rodean ya entienden. Debe evitar contagiarse de resfriados.
“Si me enfermo, corro el riesgo de terminar el tratamiento después del tiempo estipulado. Ha sido difícil decir que no puedo saludar con un beso o no dar la paz en la misa. Se me ocurrió escribirlo en mi estado de Whatsapp y ha funcionado”.
No soy una ‘superwoman’
Tere ha aprendido a delegar. “Soy muy organizada. El cáncer te desordena la vida. No eres dueño de tus días mientras estés en quimioterapia”.
Tere Domínguez y su diario del cáncer por ‘Whatsapp’
No tener el control de su casa y sus proyectos era angustiante. “Hasta que un día mi amiga Julieta me dijo: ‘Tere, recuerda que no eres una superwoman‘. Eso me quedó grabado. Yo era de hacer listas. Las enumeraba del 1 al 10. Ahora escojo lo importante y pongo en ello mi energía. Lo demás lo delego. Tengo una red de personas que me ayudan”.
Escribiendo un libro entre quimioterapias
Quienes forman parte del grupo Mi Aventura le sugerían que considerara compartir con más personas los mensajes y videos que enviaba.
Empezó a trabajar un artículo para el periódico sobre la prevención del cáncer de ovarios, que planeaba publicar en octubre. “Me puse a escribir, y cuando me di cuenta, ya llevaba 10 y 15 páginas”. Amistades le animaron a escribir un libro. “En Panamá no tenemos campañas de prevención contra el cáncer de ovarios”.
Enterarse de que una persona cercana a ella, luego de saber sobre su diagnóstico, fue a revisarse y le encontraron un quiste, la hizo decidirse. “Escribir un libro ha sido uno de mis sueños, nunca pensé que sería sobre mi cáncer”.
El libro se lanzará en noviembre. Donará los ingresos del primer tiraje a Fundacáncer. A la vez, planea abrir al público su canal de Youtube.
Tere, en una pañoleta
La pañoleta de seda con estampados florales que llevaba Tere tenía su nombre grabado. Su sobrina Paola, propietaria de Joia Boutique, la diseñó, junto a Empapelarte, una línea de accesorios de papel. Dalias, peonías y flores de cerezo fueron confeccionadas en papel y el fotógrafo Eloy Olivella las retrató. Ellas forman parte del estampado. Las pañoletas serán vendidas desde octubre en Joia Boutique, en el hotel Sheraton. Los ingresos también se donarán a Fundacáncer.
Tere Domínguez y su diario del cáncer por ‘Whatsapp’
Tere Domínguez y su diario del cáncer por ‘Whatsapp’