A sus 23 años, Carla Agrazal ha tocado para los carnavales de tunas como la de Calle Abajo de Montijo, en la provincia de Veraguas; para la Calle Abajo de Chepo y este será su segundo año tocando para la Calle Arriba de Pedasí.
La instrumentista oriunda de Vista Alegre, Arraijan, es la trombonista principal de la murga Raíces Chorreranas. Aprendió a tocar trombón a los 15 años cuando estudiaba en el Colegio Pedro Pablo Sánchez de La Chorrera. Desde hace seis años participa como trombonista en el género musical de la murga; y desde hace cuatro, forma parte de la murga Raíces Chorreranas dirigida por José Quintero.
“Vengo de una región en donde la alegría de muchos músicos es tocar murga. Muchos compañeros, amistades y allegados a mí fueron quienes me invitaron a participar en este género tan bonito que me llena de tanta alegría cada vez que ejecuto estas piezas maravillosas”, cuenta Carla en entrevista a Ellas.
“Nos vamos preparando todo el año. Prácticamente salimos de un carnaval cuando ya nos estamos preparando para el siguiente. Conlleva mucho esfuerzo y horas de ensayo. Los meses más pesados para nosotros empiezan desde diciembre, donde ya se van afinando los detalles del carnaval”
Para Carla, formar parte de una murga es una experiencia que no puede describir con palabras. Muchos aspectos forman parte de ese momento: lo visual, lo que se escucha, lo que se siente “Es un disfrute. Estar bajo el agua, viendo a las personas disfrutando, saltando en los culecos, cantando con toda la emoción cada una de las tonadas”
Enfrentarse a la tuna contrarias uno de los mayores retos que encuentra Carla siendo parte de una murga “Se trata de dar lo mejor de lo mejor y si los contrarios están haciendo un buen espectáculo, a nosotros nos toca pararnos firmes”.
Ha visto que desde hace unos años se ha visto cada vez más presencia de mujeres dentro de estas agrupaciones musicales” Me alegra mucho ver eso porque este es un campo ocupado entre casi al 90% por hombres”