Para decenas de estudiantes en Panamá, el Concurso Nacional de Oratoria Más Móvil Cable & Wireless ha representado un punto de inflexión en su recorrido académico y profesional.
La noche de la final del certamen, que este año será el 21 de noviembre, se ha convertido en una tradición nacional; las familias se reúnen frente a la televisión por donde la excelencia estudiantil del país envía importantes y poderosos mensajes.
Flor Kristén Flores Tello, Irma Hernández e Ivania Barrios son tres panameñas que participaron en el concurso de oratoria durante sus años de secundaria. Hoy, como líderes en sus distintos campos, comparten el ante, durante y después del certamen que forjó bases importantes para ser las profesionales de hoy.
De la oratoria a las Naciones Unidas
Flor Kristén Flores Tello estaba en cuarto año de secundaria cuando su tía, al verla frente a la televisión sintonizando el Concurso Nacional de Oratoria, le dijo “Tú puedes estar ahí”. Cuando a una adolescente con cualidades competitivas, que desde pequeña prefiere los escenarios, hacer teatro, deporte, modelaje y no teme estar frente al público, le dan una idea como esa, la chispa no tarda en encenderse.
En 2010, con la insignia del Colegio Agustiniano Nuestra Señora del Buen Consejo, la actual delegada en la Misión Permanente de Panamá ante las Naciones Unidas, fue la representante de la provincia de Herrera en el Concurso Nacional de Oratoria. Ocupó el cuarto lugar.
En su colegio también la incentivaron a participar. “En quinto año participé de un proyecto escolar donde se simulaba un modelo de Naciones Unidas y tenía que preparar un discurso de 10 minutos. Cuando terminé, todos me dijeron que tenía que ir al concurso. No soy de temer a los retos, así que sin dudas lo intenté”, cuenta Flor en entrevista telefónica a Ellas.
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
Participar en ese concurso la sacó de su zona de confort. Tenía 16 años cuando clasificó, y tuvo que mudarse sola a la ciudad de Panamá para cumplir con su preparación. Sin embargo, estar con otros chicos competitivos y talentosos como ella la llenó de confianza “Rodearse de personas de igual o mayor capacidad que uno, te hace crecer”.
Para la final, se preparó en aspectos como la improvisación que depende de estudiar y leer un poco de muchos temas. El tema de ese año era: Canal de Panamá: ampliación, beneficios y sostenibilidad ambiental.
Para la comunicadora herrerana, la oratoria fue un punto de inflexión para conocer su camino profesional. Con el premio que obtuvo por el cuarto lugar, y luego de preguntar a sus papás si ellos habían pensado hacer algo con ese dinero, pudo estudiar inglés durante tres meses en Chicago para luego aplicar a una beca de estudios universitarios que, para gana, debía tener buen dominio de ese idioma. Obtuvo la beca y estudió en Arkansas, Estados Unidos, la carrera en negocios internacionales y marketing.
Estar en oratoria y representar a un colegio y a una provincia, tiene mucho que ver con su trabajo actual en Naciones Unidas, en donde habla en nombre del país, participa en procesos de negociaciones y de debates de alto nivel desde las comisiones que dirige. “Es una posición cargada de conocimiento, hay que leer mucho, estudiar. Estar en una silla hablado en nombre de Panamá, lo es todo”.
Para hablar en público, recomienda estas técnicas que aprendió a sus 16 años de edad en el concurso y que aún aplica:
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
-Repite tus argumentos frente al espejo para mejorar tu proyección. Estudiar en voz alta también funciona para aprender mejor.
-Lee constantemente para que tengas argumentos y temas al hablar.
-No pienses que se burlarán de ti, enfócate en lo que quieres transmitir y habla despacio.
Discursos políticos poderosos, juveniles y con rizos
Desde que ella estaba en quinto grado de primaria, en el Colegio Pureza de María sabían que Irma Hernández sería su representante en el Concurso nacional de Oratoria cuando tuviera la edad.
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
En ese grado de primaria, participó en un concurso de oratoria escolar en el que los profesores vieron su potencial como, aún cuando la experiencia resultó un poco atropellada. “Yo quería ser viva y le dije a un muchacho que gustaba de mí, que se llama Samuel, que por favor siguiera la pieza en papel por si me quedaba en blanco, él me dijera qué seguía. Efectivamente, y por pensar que me iba a equivocar, me quedé en blanco; Samuel también se congeló, fue fatal”, recuerda en entrevista telefónica la abogada, municipalista y asesora legal del diputado independiente Juan Diego Vásquez.
Irma fue la ganadora del Concurso Nacional de Oratoria en 2013. Fue su segundo intento de participar. El año anterior, en cuarto año, su colegio la envió a concursar por designación, sin hacer clasificaciones internas. Acudió orgullosa, como cuenta, con el ego muy elevado luego de ser la predilecta de su escuela por años “pero perdí, no pasé ni a la primera ronda ese año. Pensaba que iba a ganar y subestimé a mis otros compañeros, el valor y la capacidad de los estudiantes de las escuelas oficiales. Sin duda, me estrellé”
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
Al año siguiente, participó en la clasificatoria interna de su colegio “había perdido el trono, por decirlo así”, cuenta entre risas. Comprendió que debía ir con los pies sobre la tierra y con la disposición de aprender y compartir.
El tema de la final del concurso de ese año resonaba más con ella: ‘La participación de la juventud en la democracia: legitimidad, eficacia y participación activa’. “Despertó en mí un interés superior en querer incidir y brindar un mensaje político a la ciudadanía; decir que la juventud tiene la capacidad de participar directamente en la toma de decisiones de nuestro país”. En la final de su concurso estaban todos los candidatos a presidente de las elecciones 2014. Pudo enviarles su mensaje directamente.
Su experiencia en el concurso de oratoria fue de total relevancia en la elección de su carrera profesional. Estaba considerando estudiar derecho o ingeniería aeroespacial. Pero investigar sobre el tema social, la situación de desigualdad en el país, sobre todo para las mujeres y los menos privilegiados le mostró que en su camino estaba la posibilidad de ayudar “entendí que la política es el arte de escuchar a las personas, entender sus problemas, de tratar de solucionar esas vivencias. Cuando me sumergí en esta preocupación social me di cuenta que tengo el potencial para aportar”
Piensa que la clave de su participación fue su espontaneidad y la forma natural y risueña de decir su pieza, alejada de las oratorias más estructuradas “No era tanto decir ese discurso cuadrado, demandante, hasta varonil; sino exponer una pieza de oratoria con un mensaje más sensato, con los propios pensamientos de una joven que quería aspirar a vivir en un mejor lugar”
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
Llevar sus rizos naturales el día de la final también influyó en cómo se proyectó ese día, considera que su cabello también fue parte de su éxito “En la final me hicieron blower. Lloré mucho, pero me lo lavé rápido, salieron mis rizos, y mostré como soy normalmente, pude hablar desde el fondo de mi corazón”
Leer mucho sobre diversos temas ayuda a la hora de la improvisación, que, en su opinión, debe dejar de ser vista como la parte amenazadora de la oratoria. Para enviar mensajes claros, procura mantener sus discursos en uno o dos minutos “En la era del TikTok los mensajes deben ser de 30 a 60 segundos. Mientras más preciso, más efectivo será”
Reina de la pollera y oradora
En su colegio, el Agustiniano Nuestra Señora del Buen Consejo, Ivania Barrios era conocida por su talento para declamar. En 2013, su último año de secundaria, representó a la provincia de Herrera y fue la sexta finalista de esa edición.
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
Aunque fue la primera de su familia en participar de concursos de oratoria, cuenta que a su madre siempre le ha encantado los temas culturales y durante sus años escolares también declamaba. “Es una mujer con mucho carácter, muy firme en su convicciones, una líder. Eso la lleva a expresarse con mucha seguridad”, comenta la abogada en entrevista.
La preparación para el concurso le aportó a Ivania seguridad. Salir de su ciudad, alejarse de su familia y del entorno que conocía para ir al internado de preparación para el concurso la obligó a crecer. “Con el concurso entendí que los miedos hay que enfrentarlos, al hacerlo, los vencemos y es ahí adonde crecemos”.
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
Para convencer al público, ya sea en un concurso de oratoria, exposición o en el ámbito profesional, piensa que es esencial estudiar los temas de tu interés. Opina que improvisar es importante, pero este recurso no puede ser la solución a todo. “Si debes exponer un tema, prepara una lista de datos relevantes al respecto para que puedas desarrollarlo en base a ellos”
Ivania, tableña (representó a Herrera por la ubicación de su colegio) ha crecido apreciando el valor de las costumbres y tradiciones folclóricas de Panamá. En la ultima pregunta de improvisación de su concurso de oratoria le pidieron plantear un proyecto para el desarrollo del país. Ella enfocó su respuesta en la iniciativa de una cooperativa que impulsara a la juventud a amar y aprender sobre la confección del traje típico nacional .
Tres líderes panameñas después del Concurso Nacional de Oratoria
En 2016 fue coronada como Reina Nacional de la Pollera. En su reinado también puso en práctica sus dotes de oradora para promover la iniciativa, tocar puerta a patrocinadores y mostrarles sus opiniones no solo como reina, sino como una joven interesada en realzar la cultura “Para cada entrevista tenía mi discursos claro. Las notas periodísticas que salían, estaban enfocadas no tanto en el reinado, sino en la promoción cultural que beneficiara al país “la oratoria ha sido importante en todos los ámbitos”, dice segura la hoy abogada.