”Se me cayó el cabello pero no la corona’, ‘Un día a la vez’ o ‘El cáncer no gana’ son algunos de los mensajes que leen en los gorros que ofrece Marisela Moreno empresaria y superviviente de cáncer. Se pueden personalizar: elegir el mensaje y el color. ‘Quimio Day No Molestar‘, es otro de los mensajes.
Cuenta Marisela que esta idea nació de su experiencia con la quimioterapia. Usar pañoletas o pelucas todo el día no era fácil. Estos gorros son más ligeros. Se confeccionan en Panamá así que proporcionan ingresos a más personas de la localidad. Cuestan 10 dólares. Parte de las ventas se destina a la Fundación Pequeños Luchadores que da apoyo a niños que están en tratamiento de cáncer.
Marisela, ¿cuál es la historia detrás de este proyecto?
En medio de mis tratamientos, conocí a una linda niña de una fundación llamada Pequeños Luchadores de niños con Leucemia, a quien le gustó uno de mis gorritos y se lo di. Y me quede con esa idea de hacer una colección de gorritos para quimio, ya que me encanta usar gorritos, turbantes y combinarlos con mis aretes y ropa. Los gorritos eran mi nueva corona, porque se me habría caído el cabello pero nunca la corona. Era mi forma de llevar esta enfermedad con la mejor actitud.
Llegó la pandemia, y aunque tenía esa idea, el proyecto se paralizó y me quedé esperando. Pero a las dos semanas falleció Javieris, la niña que les mencioné. Con su fallecimiento nació un deseo muy grande de ponerle velocidad al proyecto. Siento que Javieris me empujó a seguir adelante, porque un porcentaje de la venta va a la Fundación Pequeños Luchadores. Esta fundación trabaja por los niños y sus familiares con un amor que es admirable.
Si yo como adulta aguantaba los dolores post quimio, ¿te imaginas lo valiente que son esos niños? ¡son unos boxeadores de acero! Por eso el slogan de la fundación es: Estamos contigo hasta el último asalto
¿Cuál es tu mensaje favorito en los turbantes?
Definitivamente: Un día a la vez, porque aprendí que la ansiedad del futuro no tiene validez. Todos los días tiene su afán, pre-ocuparme no arregla nada en el presente. Planificar es una cosa pero vivir en lo que no ha sucedido es desgastante. El cáncer fue un gran mentor. Me hizo cansarme de ser una versión competitiva y perfeccionista que me mantenía corriendo sin poner atención a las señales de mi cuerpo.
Ya sé que no soy una súper mujer, pero soy la reina de mi historia. Ahora yo gobierno y no la circunstancias. Todo pasará. Después de un invierno frío llegará la primavera. Ahora soy del presente un eterno residente.
¿Quiénes más participan en este proyecto?
Algo muy lindo es que participan y se benefician varias personas. Antes los turbantes se compraban a una tienda pero en pandemia no se podían conseguir y vino a mi vida una persona, por mera casualidad. Según ella no es modista, pero tenía la necesidad de sentirse útil y trabajar, ahora hace los gorritos y no se da abasto. En el área de sublimación hay otro grupo de emprendedores. También están los que hacen el delivery, y por supuesto gana la Fundación Pequeños Luchadores.
Pequelu necesita muchas más donaciones, pero por lo menos este es un aporte. Me encantaría que fuera más conocida su labor, trabajan con vocación de servicio.
Por eso agradezco a todos los que han comprado, para donarlo a usan el gorrito para cubrirse en esta pandemia. Ese acto de solidaridad es hermoso. Mil gracias.
Los gorros se pueden adquirir a través del Instagram de Marisela Moreno, pero también está en www.lasmariasmarket.com