Capítulo 1: La fanática de los k-dramas
En 2020, Yorgelys Julio era una estudiante universitaria a quien le encantaban los doramas. El encierro en Panamá por la cuarentena ante la covid-19 apretaba. Para disfrutar mejor de sus telenovelas coreanas, que en el mundo arrastran millones de fans por sus tramas románticas y por las escenas de miradas largas cuando sus protagonistas están enamorados, decidió buscar cursos para aprender ese idioma.
Encontró cursos en línea en la Universidad de Yonsei, de Corea. Asimismo halló una aplicación educativa para conversar con nativos del idioma. Uno de los usuarios era JongMin Lee.
Yorgelys Julio y JongMin Lee.
Ella subió un post a la aplicación pidiendo ayuda para corregir una oración que había redactado. JongMin comentó. Ella entró a su perfil y supo que él estaba aprendiendo español. Se empezaron a ayudar mutuamente. “Esa aplicación es muy segura porque tiene un sistema de robot que va monitoreando las conversaciones y si los usuarios envían algún mensaje que no tenga que ver con temas educativos, la app los bloquea. Él me pidió el WhatsApp para seguir conociéndonos”, cuenta Yorgelys en entrevista a ELLAS.
Capítulo 2: Una sesión de fotos, un café y el primer encuentro en La Chorrera
Yorgelys y JongMin hablaron por casi dos años por WhatsApp antes de verse. Se llevan 13 años de diferencia. Ella tiene 25 y él 38. Al empezar a conocerse por chat, ella supo que él tenía más de 11 años de conocer Panamá. Es encargado de marketing para Centroamérica de una compañía asiática de productos electrónicos. Su vínculo creció durante la pandemia.
Entre risas Yorgelys recuerda el día en que lo vio por primera vez. “Yo vivía en Arraiján, en casa de mis papás, él estaba en Panamá y me comentó que iba a tomar café en Market Plaza (en La Chorrera) con un amigo coreano. Mi hermana, ese día, me pidió acompañarla a una sesión de fotos por su cumpleaños en esa misma plaza”, cuenta la panameña. Yorgelys se dio cuenta que estaba parada justo al frente de la cafetería donde él estaba “Apenas le dije que estaba ahí, vi cómo un coreano se levantó de una de las mesas de la cafetería y corrió para salir a ver a su alrededor. Levanté la mano y lo saludé para que supiera que era yo. Ahí empezamos nuestra relación en físico. Yo estaba nerviosa. Si le preguntas a él, te diría que ese día quería besarlo, pero solo fui a saludarlo de beso en el cachete, como nos saludamos los panameños”, cuenta.
Capítulo 3: Un anillo mientras dormía
Se comprometieron el 24 de diciembre de 2022. “Para ellos (en Corea) es muy tradicional comprometerse en Navidad”, aclara Yorgelys.
Llevaban alrededor de cinco meses de vivir juntos. Yorgelys le había comentado a él su deseo de casarse. Ella pensó que se lo pediría durante el viaje que hicieron a Cancún. “Yo le decía que tenía las uñas arregladas, que estábamos en el túnel del amor del Xcaret y que él podía pedirme matrimonio. Él dijo que el anillo no estaba listo. Pensé que era broma”.
El 24 de diciembre él salió para el gimnasio. Ella continuó durmiendo. Despertó, se paró de la cama aún somnolienta y JongMin le preguntó si quería casarse con él. Entre dormida y despierta solo dijo que sí. Más tarde, al lavarse las manos, notó un gran anillo en el dedo. JongMin se lo colocó mientras dormía.
Capítulo 4: Del dorama al altar
Yorgelys y JongMin, con trajes tradicionales coreanos conocidos como hanbok, para su boda en Corea.
Yorgelys y JongMin tuvieron dos bodas: una en Panamá y otra en Corea. La de Panamá fue en abril de 2023 junto a 50 invitados. Se casaron bajo un atardecer en la terraza del hotel RIU. “Tuvimos nuestro primer baile. Luego, como a él le encanta una canción de Mr. Saik que se llama Préndelo, se puso unos lentes oscuros y entró bailando a la recepción. Todo el mundo enloqueció”
En abril de 2024 se casaron en Seúl frente a 200 invitados. Ella usó un traje de novia blanco para la ceremonia y luego se cambió a un hanbok, el vestido tradicional coreano que consiste en una blusa o chaqueta corta de mangas amplias, como alas; y una falda amplia llamada chima.
La ceremonia en Seúl, junto a 200 invitados.
Las bodas coreanas tienen tradiciones únicas y curiosas. Por ejemplo, Yorgelys cuenta que los novios se pueden ver antes de llegar al altar e incluso, se ayudan mutuamente a escoger sus atuendos. La novia recibe arreglos florales de parte de sus invitados. Antes de entrar a la boda los invitados entregan un monto de dinero que se registra en un libro. La ceremonia dura alrededor de 20 minutos. No hay fiesta bailable y después de cenar, los invitados se retiran.
En Corea, las bodas suelen ser protocolares porque los novios, desde que se comprometen, registran su matrimonio. En ella se hacen saludos de respeto a los padres y sesiones de foto con cada invitado, quienes suelen asistir con atuendos de oficina o informales a la boda, a menos que sean familiares cercanos. “No es la típica boda donde te pones a planificar tu outfit o tu peinado. ¡Son muy descomplicados en ese aspecto!”, cuenta la publicista.
Saludo tradicional de respeto hacia los padres en el día de la boda.
Capítulo 5: #BabyLee
Los esposos pasan un mes al año en Corea. En casa suelen hablar mayormente español. “Cada vez que empezamos a hablar en coreano frente a mi familia se nos quedan mirando y dicen: ¡Ya empezó la telenovela!” comenta con gracia Yorgelys.
Tienen un canal de YouTube y en Instagram y TikTok comparten sobre su relación, sus viajes y sus experiencias compartiendo culturas.
Yorgelys recuerda que a inicios de su relación estaba nerviosa porque en las telenovelas veía que algunos padres en Corea preferían que sus hijos, sobre todo primogénitos como su esposo, se casaran con una compatriota en lugar de una extranjera. “Pero me saqué la lotería. Mis suegros son personas hermosas”
Cuando le pregunto cuál es el comentario más recurrente que les hacen sus seguidores en redes sociales, Yorgelys cuenta que suelen preguntarles cómo se conocieron, y algunos hasta especulan cómo serán sus futuros hijos. Eso se sabrá dentro de pocos meses, están esperando a su primer bebé.
Fin.
La pareja durante su boda en Panamá, en abril de 2023.
Los novios con la familia de Yorgelys durante la celebración.
Junto a los padres y hermano del novio durante la boda en Corea.