Al preguntarle a Zulay Rodríguez, candidata presidencial, sobre sus propuestas para un Panamá más sostenible ambientalmente, ella empieza por decir que tiene una maestría en Derecho Ambiental obtenida en Londres gracias a una beca del Consejo Británico.

Destaca la importancia del reciclaje y el tratamiento adecuado de la basura para garantizar un país limpio y promover el turismo. Su enfoque incluye la creación de empleos a través de plantas de tratamiento y la participación en programas de intercambio de bonos de huellas de carbono con otros países.

En su vida diaria, demuestra su compromiso con el medio ambiente utilizando productos eco-friendly, como maquillaje no probado en animales, y siendo cuidadosa al elegir productos hechos con prácticas seguras. Además, practica el reciclaje, evita productos de limpieza dañinos y utiliza bolsas reutilizables.

Cuando se trata del liderazgo femenino en la política, enfatiza la importancia del apoyo familiar sobre los recursos económicos. Para ella, el respaldo de la familia, incluidos padres, hijos y esposo, es esencial para superar los desafíos que enfrentan las mujeres en la política, como la difamación y la violencia. Acepta que hacer política cuesta dinero y afirma que los candidatos deberían recibir más apoyo de autoridades como el Tribunal Electoral para sus campañas, tal como se hace en otros países.

Destaca cómo su esposo y sus hijos la respaldaron cuando decidió postularse como candidata presidencial, mostrando comprensión y apoyo: “Me han presentado como una matahari, han difundido de mí videos ilícitos. A eso te enfrentas cuando eres mujer en la política”.

La candidata revela en esta entrevista su lado más personal: “Las personas me ven en la Asamblea y piensan ‘ella grita’. Mi rol [como diputada] en la Asamblea es el de denunciar y señalar. Muy distinto es mi rol como esposa, madre, abuela y amiga”. Agrega que si entrevistaran a sus compañeros de escuela en el IPA, la mayoría diría ‘Zulay no era así’. “Siempre fui la nerd, la que defendía a los demás. En el anuario de mi escuela escribieron que yo quería ser abogada para cambiar el mundo y a Panamá”. De no ser abogada habría sido veterinaria, tiene especial interés en el bienestar de los animales.

En cuanto al papel de las mujeres en la política, la abogada considera que su participación debe ser 50/50 porque son la mitad de la población. Resalta modelos de países donde el liderazgo femenino ha contribuido al desarrollo socioeconómico y la calidad de vida. Menciona países nórdicos como referencia de cómo las mujeres en roles de poder pueden mejorar el salario, el empleo, la salud y la educación, demostrando la importancia de la igualdad de género en la toma de decisiones políticas. Como ejemplos de otras figuras líderes menciona a algunas ex ministras reconocidas como Golda Meir, por Israel; y Margareth Thatcher, en Gran Bretaña. En la actualidad reconoce el trabajo que está haciendo la primera ministra de Italia Georgia Melonia. “Esos son ideales de mujeres que tenemos”.